La tienda de la vecina: un refugio para combatir la soledad en Cádiz

Hubo un tiempo en que el barrio era el barrio. Todo el mundo se conocía, las personas mayores paraban en la calle hasta altas horas de la noche sentados en sillas, los niños campaban a sus anchas por las plazas jugando sin teléfonos en las manos o en los bolsillos, se compraba la carne en la carnicería, el pescado en la pescadería, la fruta en la frutería... La farmacia era la farmacia. Y el farmacéutico, el médico de todos, un amigo.

Pero el aroma de pueblo se ha transformado con el paso de los años en hedor a turismo. Y pocos sienten ya el barrio como suyo. Muchas caras nuevas, caras que se ven una, dos, tres veces... y ya no vuelven a verse. Los mayores, nuestros mayores, se sienten solos. Y los niños, aunque no sean tan conscientes de esa soledad, también están solos cuando se sumergen sin respiro en los móviles y las redes sociales. Y la Inteligencia Artificial amenazando con seguir borrando el alma del mapa.

En esta situación, especialmente pensando en los mayores, hay quien no se está quedando de brazos cruzados. Es el caso de la tienda de la calle José del Toro de la capital gaditana llamada precisamente La tienda de la vecina.

La propietaria del negocio explica en redes sociales que grabó un vídeo en el que una vecina mayor se quejaba de la soledad y de dormir poco. Y lo dicho, no se quedó de brazos cruzados y activó una bonita campaña que no está pasando precisamente desapercibida. El vídeo en Instagram va camino de las 8.000 reproducciones.

«Tres señoras se pararon enfrente de nuestra tienda y lo que dijeron...», se adelanta desde el establecimiento de la calle José del Toro antes de dar paso a lo que salió de la boca de una de las mujeres: «La soledad, que es muy mala. Y yo me doy cada pechá de llorar... y duermo tres horas».

«Más de 56.930 vecinos y vecinas viven solos o solas en Cádiz según los dato del INE de 2021 de la provincia. Así que decidimos lanzarles un mensaje», se destaca desde La tienda de la vecina.

Y este es el mensaje que se ha fijado en el escaparate a través de un cartel: «Querido vecindario: a todas las personas que os sintáis solas, podéis entrar sólo a charlar. Podemos hablar de lo caro que está to. Del tiempo, de cómo están tus hijos o de qué vamos a hacer de comer«.

La tienda de la vecina habla en su publicación en redes sociales de «hacer barrio». «Preocuparnos por lo que nos rodea. Ayudar a nuestra gente, a los vecinos y vecinas», se apunta con palabras vintage.

«Pasó esto en nuestro escaparate con nuestras vecinas. Y no es la primera vez que entran en nuestra tiendita simplemente para charlar. Así que bienvenidos y bienvenidas siempre a nuestro hogar. Podéis entrar simplemente a charlar, de lo que sea... De que to está mu caro, de la vida, de los nietos o incluso de qué haremos para comer. Aquí dejamos nuestras puertas abiertas, como se hacía antes en cualquier patio de vecinos. No os sintáis solos o solas. Los comercios locales os apoyan«, se concluye.