Año y medio sin Maloma

Este lunes 12 de junio se cumplen 18 meses desde que Maloma fue retenida por su familia biológica en Smara, uno de los cinco campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia. Su familia adoptiva, de Mairena del Aljarafe, ha querido recordar en esta fecha tan señalada que «Maloma fue secuestrada y sigue estándolo, porque ni el Gobierno español, ni el argelino, ni el Frente Polisario han cumplido sus obligaciones para la salvaguarda de sus Derechos Humanos para que ella pueda ejercerlos libremente y decidir dónde, cómo y con quién quiere vivir».

El pasado sábado, tras cuatro semanas sin poder contactar con ella, sus padres adoptivos, Pepe y Mari Carmen por fin pudieron hablar con la joven, de nacionalidad española y origen saharaui.

« «Llamamos al móvil del hermano de Maloma una docena de veces cada día en intentos infructuosos de poder hablar con ella, pero está castigada y, de paso, su familia biológica nos castiga a nosotros con un silencio que desespera, pero que no merma ni un ápice nuestra capacidad de lucha y nuestro convencimiento de que Maloma sigue siendo actualmente la única ciudadana española de pleno derecho secuestrada en el exterior», sentencia Pepe Morales.

Conversación distante

Según explican, Maloma siempre está acompañada durante las conversaciones telefónicas «por familiares que hablan español» y, en esta última llamada, «se mostró distante, respondiendo con monosílabos y eludiendo cualquier pregunta de respuesta más larga» lo que demuestra, a juicio de su padre adoptivo, «que no es libre y se nota que está coaccionada».

La familia mairenera de la joven insiste en que «aunque Maloma grabase más vídeos diciendo que no está secuestrada seguiría sin ser creíble, porque solo se demostrará que puede ejercer sus derechos cuando se encuentre fuera de los campamentos y declare sola, sin presiones». Además, Pepe Morales denuncia que el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso María Dastis, continúa sin recibirlos.

Cumpleaños

El aniversario de su retención coincide, además, con otra fecha señalada para Maloma, ya que la joven cumplirá 24 años el próximo día 23. «Es el segundo cumpleaños que se ve obligada a pasar en los campamentos, coaccionada y obligada a vivir una vida impuesta», asegura su familia. Respecto a su matrimonio, Pepe especifica que se trata de «un matrimonio forzado que no tiene ninguna validez en España salvo como lo que es, la constatación de que mi hija es víctima de un delito y de una flagrante violación de los Derechos Humanos».