El Ayuntamiento de Bormujos cubrió la feria con «bomberos aficionados»

La Feria de Bormujos que se celebró la semana pasada no contó en su dispositivo de seguridad con un retén de bomberos como se contempla en los planes de emergencias de este tipo de eventos al que acuden miles de personas. En lugar de bomberos, el Consistorio contrató a una empresa privada de seguridad, Grupo RMD Seguridad S.L.

Una representación de los bomberos del Aljarafe, que habían sido alertados de esta posibilidad por el portavoz de Ciudadanos en la Diputación, Javier Millán, acudió el pasado jueves a comprobar «in situ» esta información. «Nos encontramos con un grupo de emergencias y unas personas disfrazadas de bomberos», señala el portavoz de los profesionales del parque de Mairena, David Rico. Los medios que tenían para enfrentarse a un incendio era una camioneta tipo «pick up» con un depósito de 300 litros y dos furgonetas.

Rico explica que en un retén de estas características se suele movilizar un vehículo contra incendio con capacidad de almacenaje de 2.500 litros, herramientas de excarcelación y materiales como equipos de respiración autónoma y mangueras de distintos tamaños. «Ya no sólo es un intento burdo de privatización del servicio de bomberos, es que se trata de una auténtica chapuza. Al final estamos hablando de poner en riesgo vidas humanas».

Intrusismo profesional

Los bomberos profesionales que acudieron a la feria tomaron fotos y pidieron la presencia de la Policía Local para que identificara a los miembros del supuesto retén. Posteriormente presentaron denuncia en el cuartel de la Guardia Civil por supuestos delitos de usurpación de funciones e intrusismo profesional.

En la citada denuncia a la que ha tenido acceso ABC, los bomberos dejaron constancia ante la Benemérita que el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento se negó a identificar a los trabajadores que estaban ejerciendo de personal encargado de la extinción de incendios.

Desde el Consistorio justificaron esta privatización temporal del servicio alegando que no tenían garantizada la asistencia de los bomberos de la Mancomunidad del Aljarafe. Además señalaron que el retén del Grupo RMD sólo debía encargarse de la primera respuesta. En caso de una emergencia significativa serían relevados por los bomberos profesionales.

Sin embargo, estos aseguran que no hubo ningún tipo de coordinación. Así ocurrió con el susto que dio la portada, que estuvo a punto de ceder y caer al suelo. Desde el parque de Mairena aseguran que sólo recibieron la llamada de un vecino cuando vio la zona acordonada.

Los denunciantes advierten, además, que la ley de emergencias de Andalucía delimita el servicio de extinción de incendios y salvamento a funcionarios dependientes de una Administración. «Es decir, no cabe la privatización de este servicio», señala Rico quien teme, como el resto de compañeros, que otros consistorios del Aljarafe recurran a esta salida para esquivar la falta de bomberos de la plantilla ligada a la Mancomunidad.

El día a día se complica para este colectivo de funcionarios que llevan meses advirtiendo que no tienen medios ni humanos ni personales suficientes para atender dos incidencias que se originen al mismo tiempo. Los bomberos dependientes de la Mancomunidad para el Fomento y el Desarrollo del Aljarafe conforman una plantilla de 43 efectivos para cubrir una población que calculan en unas 400.000 personas y en una comarca en continuo crecimiento. La zona sólo cuenta con un retén voluntario en Pilas y el parque central de Sanlúcar la Mayor que da cobertura a toda la provincia.

La situación se está volviendo cada vez más tensa. La semana pasada un equipo era recibido a tomatazos en una barriada de San Juan de Aznalfarache porque llegaron tarde a sofocar un fuego declarado en una vivienda. Una familia fue rescatada por cinco policías nacionales que tuvieron que ser derivados al hospital por inhalación de humo.