El lagarto ocelado es una de las especies que habitan en la zona/ABC
El lagarto ocelado es una de las especies que habitan en la zona/ABC
Medio Ambiente

Tres mil árboles que corren el riesgo de desaparecer en Alcalá

Defensa quiere cortar 3.000 eucaliptos en la zona de Gandul, los ecologistas se oponen por la riqueza natural y arqueológica del entorno

Alcalá de Guadaíra Actualizado: Guardar
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En los terrenos del antiguo campamento militar de Las Canteras, en Gandul, se ubica una de las principales masas arbóreas de la comarca. Alrededor de 3.000 eucaliptos que albergan una importante flora y fauna asociada. Un verdadero bosque, que dejará de existir dentro de poco.

El terreno es propiedad del Ministerio de Defensa que tiene intención de cortar todos los árboles, según consta en el informe entregado en el Ayuntamiento, para aprovechar la madera de los árboles. Ya tienen los permisos correspondientes, que son los de las delegaciones de Medio Ambiente y de Patrimonio de la Junta de Andalucía. Esta última resulta necesaria debido al interés patrimonial de la zona donde se ubica un importante yacimiento arqueológico.

Desde el Ayuntamiento indican que ellos no tienen competencia a la hora de conceder permiso para cortar los árboles, e indican que la zona está catalogada en su uso como de aprovechamiento forestal.

Pero desde la sociedad ecologista Alwadi-ira advierten de que la pérdida ecológica será enorme para la ciudad y para toda la comarca. El eucaliptal tiene más de medio siglo y en este tiempo se ha convertido en un refugio para la fauna autóctona de la zona. En particular sufrirían las aves de especies como las oropéndolas, abejarucos, carracas, abubillas, pico picapinos, estorninos, verderones, pitos reales, cucos, mochuelos o lechuzas. Paro también hay otra fauna como algunos lagartos ocelados, prácticamente desaparecidos de la ciudad, varias especies de culebra, salamanquesas, erizos o jinetas.

En el apartado patrimonial, el riesgo es perder una riqueza que corresponde a los ciudadanos. El eucaliptal está enclavado en la zona arqueológica de Gandul, donde se acumulan restos que van desde el Calcolítico hasta el Bajo Imperio Romano, buena parte de ellos sin excavar. En particular bajo los eucaliptos están los restos de una villa romana conocida como Villa Emilia. Estiman por ello los ecologistas que antes de actuar en este entorno sería necesario redactar un plan especial de protección del área, puesto que existe un expediente de declaración de la zona arqueológica como bien de interés cultural. Según el Ayuntamiento no existe riesgo de perder patrimonio arqueológico porque el proyecto no contempla arrancar los árboles sino cortarlos, dejando los tocones en la tierra.

La protección del suelo y del paisaje, así como la confrontación de la eliminación de esta masa arbórea con las directrices a nivel internacional para la luchar contra el cambio climático, son otros argumentos esgrimidos por Alwadi-ira para oponerse a esta actuación.

Pero por encima de todo ello, los ecologistas advierten de la transformación de este espacio. Ya anteriormente el ministerio lo ha vallado y ahora quiere cortar el eucaliptal por lo que temen que exista intención de realizar algún proyecto concreto en este lugar. Todo esto complica además el cumplimiento de la vieja aspiración de muchos ciudadanos para este entorno, su transformación en un parque cultural que permita conocer las tumbas y los restos arqueológicos repartidos por la zona, que garantice la conservación de los elementos naturales y que genere riqueza en el entorno. En los últimos años los plenos de los Ayuntamientos de Alcalá, Mairena y El Viso del Alcor y Carmona han aprobado declaraciones de apoyo a la puesta en marcha de este proyecto. En este sentido también se manifestó la Diputación Provincial.

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