Sato Sport Alcalá cierra sin alternativa para dar uso a las instalaciones

El gimnasio Sato Sport de Alcalá de Guadaíra ha cerrado finalmente sus puertas y este jueves los usuarios no han podido acceder a las instalaciones. Tampoco los trabajadores que a falta de comunicación oficial han acudido a su centro de trabajo, donde han encontrado las puertas cerradas. Quedan en la calle 24 personas que hasta ayer no tenían la notificación de estar de baja.

Desde hace semanas se preveía el desenlace y el pasado 24 de octubre la empresa indicó a los empleados su decisión de cesar la actividad en el centro deportivo El Zacatín, con fecha del 31 de octubre, pero l es remitían a una situación de sucesión empresarial a la espera de que una nueva empresa adjudicataria se hiciera cargo de la explotación del centro. La nueva adjudicataria no ha llegado y las instalaciones han cerrado. Muchos de ellos llevaban trabajando desde que abrieron hace diez años. Para muchos usuario también ha sido una sorpresa ya que desconocían que el gimnasio cerraba y hoy  han acudido a él como otro días.

El gimnasio queda ahora en una situación de indefinición que puede dar lugar a un largo proceso judicial. El suelo en el que se asientan las instalaciones es municipal. El Ayuntamiento lo cedió por 50 años a la empresa Sato Sport para que construyera las instalaciones y las explotara durante ese periodo. El abandono de las mismas por parte de la empresa puede dar lugar a un litigio entre ambas partes. De hecho el Ayuntamiento ya ha anunciado que  «el cierre unilateral supondría un incumplimiento del acuerdo que llevaría al Ayuntamiento a iniciar un proceso jurídico en contra de la entidad concesionaria». Mientras se resuelve el proceso existe el riesgo de que las instalaciones queden sin uso por un tiempo prolongado con el consiguiente deterioro.

En las últimas semanas se han desarrollado contactos entre el Ayuntamiento y la empresa . Se barajó la posibilidad de que la administración local se hiciera cargo de las instalaciones, pero finalmente no hubo acuerdo. El Ayuntamiento se mostró dispuesto a realizar un desembolso económico de entre dos y tres millones de euros para quedarse con el edificio, pero no hubo acuerdo.