Gutiérrez Limones, tras anunciar su dimisión como alcalde de Alcalá de Guadaíra en compañía de la líder del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez
Gutiérrez Limones, tras anunciar su dimisión como alcalde de Alcalá de Guadaíra en compañía de la líder del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez - A. MALLADO

Dimite el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Gutiérrez Limones, tras 20 años en el cargo

La investigación en marcha sobre su implicación en un presunto caso de corrupción y una moción de censura, trasfondo de esta decisión

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, ha renunciado a la Alcaldía alcalareña porque repetirá como número tres en la candidatura del PSOE al Congreso de los Diputados por la provincia de Sevilla y no quiere prolongar la «incompatibilidad orgánica» en la que, como diputado nacional, ha incurrido durante esta pasada «legislatura atípica». Limones, en paralelo, se ha mostrado seguro del «sobreseimiento» del caso ACM y espera que con su «paso adelante» vuelva la «convivencia» política a Alcalá.

Antonio Gutiérrez Limones, quien gobierna Alcalá de Guadaíra desde 1995, ha comparecido este jueves acompañado de la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, para dar cuenta de su decisión de renunciar a la Alcaldía y a su acta de concejal en el Ayuntamiento alcalareño, lo que se traduce en su salida de la esfera municipal tras 21 años como alcalde de la tercera ciudad más poblada de la provincia de Sevilla.

La renuncia de Gutiérrez Limones a la Alcaldía surge unas dos semanas después de que la Fiscalía pidiese al Juzgado mixto número dos de Alcalá, que eleve al Tribunal Supremo (TS) las diligencias relativas a las irregularidades detectadas en la gestión de la extinta sociedad municipal Alcalá Comunicación Municipal (ACM), perteneciente al Ayuntamiento alcalareño, dados los «indicios más que poderosos» de la supuesta implicación en los hechos del propio Limones, diputado socialista en el Congreso y por tanto aforado.

Coincide, además, con un momento en el que los concejales del Ayuntamiento de Alcalá pertenecientes a IU-Alternativa Alcalareña y el PA, junto con los dos concejales de Alcalá Puede leales a Podemos, intentan promover una moción de censura contra Gutiérrez Limones, quien gobierna en minoría con un equipo de nueve ediles frente a 16 concejales que suman las fuerzas de oposición, después de que en la sesión de investidura del pasado 13 de junio fracasase un intento de la oposición por conformar un gobierno alternativo.

«Incompatibilidad orgánica»

Durante su comparecencia, Gutiérrez Limones ha defendido que su renuncia deriva de la «incompatibilidad orgánica» en la que incurre al compatibilizar la Alcaldía con el escaño de diputado en el Congreso que ha ostentado durante la legislatura que acaba de expirar y su previsible reelección como congresista, dado que tanto Verónica Pérez como él han anunciado que Limones volverá a figurar en el número tres de la candidatura del PSOE al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Sevilla.

Admitiendo esta «incompatibilidad orgánica», Gutiérrez Limones ha defendido que tras no renunciar a la Alcaldía durante esta pasada «legislatura atípica», no podía «pedir de nuevo el voto» como aspirante a revalidar su cargo de diputado socialista por Sevilla, conservando aún su «condición de alcalde». Por eso, según ha defendido, era necesario «dar un paso adelante».

Gutiérrez Limones, quien años atrás disputó a la actual presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el liderazgo del PSOE de Sevilla, ha reconocido que en su momento mantuvo conversaciones con su partido para aspirar a un puesto de diputado en el Parlamento Europeo. Al respecto, ha señalado la situación que atravesaba entonces Alcalá de Guadaíra a cuenta de las no pocas «deslocalizaciones» empresariales y la cruda crisis económica, para exponer que entonces la «responsabilidad» le obligaba a mantenerse al frente de la ciudad.

El alcalde ha mencionado también la situación política del municipio a cuenta de las connotaciones del caso ACM, investigado por el Juzgado mixto número dos de Alcalá y con documentos de la Guardia Civil y la Fiscalía que le señalan expresamente, así como la moción de censura que intentan promover IU/Alternativa Alcalareña, el PA y los concejales de Alcalá Puede leales a Podemos. Gutiérrez Limones, en ese sentido, ha defendido que «nunca» fue miembro del consejo de administración de ACM, manifestando su confianza en que la causa será «sobreseída» en cuanto quede «todo aclarado». «Tengo rabiosamente tranquila mi conciencia», ha manifestado defendiendo la gestión de esta extinta empresa municipal.

La «convivencia» en Alcalá

En cuanto a la hipotética moción de censura, ha expuesto que desde que en el pasado mandato el PSOE perdió la mayoría absoluta al abandonar el Grupo socialista la entonces edil Laura Ballesteros, el PP, el PA e IU-CA emprendieron una «campaña de acoso y derribo» en su contra, con el bloqueo incluso de «la actividad municipal» y una ruptura de la «convivencia» política que persiste a día de hoy. En ese sentido, ha advertido de que los concejales promotores de la posible moción de censura están «haciendo humo y ruido», porque una maniobra así necesita «votos» suficientes y un candidato, toda vez que para el PP sería «muy difícil defender a un mes y medio de unas elecciones(generales) que va a gobernar con Podemos» y viceversa.

No obstante, y esto es importante, Gutiérrez Limones ha manifestado su deseo de que este «paso adelante» que él protagoniza renunciando a la Alcaldía y a la esfera municipal sirva para «que vuelva la convivencia (política) a la ciudad» en esta «nueva etapa» de Alcalá, señalando a la par Verónica Pérez que los socialistas tienen «la mano tendida» a las fuerzas de oposición para asegurar la gobernabilidad del municipio.

Hablando también de una «nueva etapa» en Alcalá de Guadaíra, Verónica Pérez ha expuesto que «si la excusa» de las fuerzas de oposición era la figura de Antonio Gutiérrez Limones, «desde hoy dejan de tener esa excusa». «Ahora tienen menos argumentos aún», ha dicho. Así, ambos han explicado que mientras el Ayuntamiento cuenta ahora con un plazo de diez días para formalizar en el pleno la renuncia del alcalde, con un plazo de otros diez días para celebrar el nuevo pleno de investidura, el grupo municipal socialista y la asamblea de Alcalá habrán de proponer un nuevo candidato o candidata a la Alcaldía, sin que ninguno de ellos haya dado nombre alguno.

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