Los padres del niño ahogado en Palomares donan su órganos

Una llamada desde la urbanización Las Lomas de Palomares del Río alertaba de la tragedia: un niño de 18 meses se había ahogado en la piscina de la casa familiar. A la zona se desplazó una patrulla de la Policía Local. Mientras uno de ellos intentaba reanimar a la criatura, el otro corrió a la carretera para esperar al 061. «Como no tenemos coche con identificación de Policía, la ambulancia tardó más en encontrar el chalé», explican fuentes policiales.

El suceso se produjo cuando en la vivienda familiar se encontraban «cuatro o cinco niños» al cuidado de adultos, toda vez que la vivienda en cuestión cuenta con «una piscina», pero la misma está dotada de «una valla con su puerta».

Cuando los sanitarios llegaron finalmente al domicilio atendieron al menor y lo llevaron al hospital, donde falleció dos días después. «Los padres están devastados», aseguran algunos vecinos. Los dos eran profesores en una localidad cercana, en la Puebla, y se habían mudado a Palomares hace unos ocho años. Desde entonces vivían en la casa donde sucedieron los hechos, un chalet con piscina a las afueras del pueblo.

El matrimonio tiene dos hijos más, dos niños de cinco y ocho años. «Estamos todos muy afectados», explican los vecinos. «Es un pueblo pequeño y nos conocemos todos». Es por eso que no solo el fallecimiento del niño se supo muy rápido en la localidad.

También se conoció al instante que los padres había decidido donar los órganos de su hijo para salvar otras vidas. El entierro, que ya ha tenido lugar, se llevó a cabo en la más estricta intimidad por expreso deseo de los progenitores.

Dos días de luto

El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial por la muerte del niño. La alcaldesa de Palomares, Juana Caballero, ha dictado un bando decretando el luto oficial, que se desarrolla este sábado y domingo, como muestra del pésame de la corporación y de los vecinos.