La televisiva Blanca Suárez (en la imagen) opta al Goya como actriz revelación, una generación que llega pisando fuerte, como explica el actor Aitor Luna en una entrevista en vídeo. /Foto: Archivo | Vídeo: Virginia Carrasco / Rosario González
En los albores de la televisión, la pequeña pantalla se convirtió en la ventana a través de la que el espectador medio disfrutaba viendo a los grandes de teatro -a los Gutiérrez-Caba, Bódalo o Rodero-, cuando acudían a poner en pie aquellos inolvidables y monumentales 'Estudio 1'. La tele estaba muy bien considerada como herramienta de ficción y de entretenimiento de calidad. Y poseía un prestigio crítico que, en ocasiones, superaba al cine (sirva como ejemplo esa insuperable versión de 'Doce hombres sin piedad'). En la transición, las tornas cambiaron. A la tele sólo acudían los mejores actores para rellenar los huecos que había en sus agendas cinematográficas o para conseguir trabajos alimenticios -de largo recorrido- que podían alternar con proyectos más personales, casi siempre en teatro. Luego en los noventa, la inversión regresó a la industria televisiva, pero el prestigio quedaba muy lejos de allí, justo en las pantallas de cine. Y llegamos al cambio de siglo, donde se produce otra revolución. La apuesta de las cadenas comienza a ser por una ficción de calidad, imitanto en muchos casos (y en otros, adaptando) los modelos 'made in USA'. Y, claro, a fuerza de producir, se va forjando una interesante cantera que ahora también comienza a dar sus frutos en el cine y está más presente que nunca en las nominaciones a los Goya de este año.
Forman una generación de actores cuya eclosión coincidió con el crecimiento del número de canales. Su trayectoria corre paralela a la irrupción de la TDT y al éxito popular de series orientadas hacia el público juvenil como 'El internado', de donde surgió Blanca Suárez, ahora nominada a la mejor actriz revelación por su papel en 'La piel que habito', de Almodóvar. Y en esa categoría le acompañan Michelle Jenner ('No tengas miedo', de Armendáriz), que se hizo popular gracias a 'Los hombres de Paco', y María León ('La voz dormida', de Zambrano), que debutó en la serie 'SMS', sin miedo a soñar' y luego apareció en algunos capítulos de 'Aída', compartiendo escenas con su hermano Paco.
Entre los mejores actores noveles también se encuentran tres 'canteranos' de la tele. Jan Cornet ('La voz dormida') cuenta ya con una gran experiencia en cine pero consiguió hacerse notar entre el amplio cásting de 'Motivos personales' o en 'Hay alguien ahí'. Igual que hizo Adrián Lastra ('Primos') en la comedia 'Lalola' o Marc Clotet ('La voz dormida') en 'Física o Química', que durante tres años se convirtió en un vivero para nuevos actores.
Seguro que todos estos nombres serán protagonistas de la noche, al menos serán los más aclamados por los fans más jóvenes. Y si se van a casa sin premio, siempre pueden aprovechar el 'after party' de la gala para preguntar a otros nominados de este año como Pilar López de Ayala ('Al salir de clase') o Juanjo Artero ('Verano Azul') algunos consejos sobre cómo llevar con dignidad la transición entre dos medios tan distintos, pero que ahora más que nunca parecen condenados a intercambiarse estrellas.
