El director Cesc Gay (c), posa con los actores Ginés García (i), Leonardo Sbaraglia (2i), Mi Hoa Lee (2d), y Pere Aquillué, durante la presentación en Barcelona de la nueva serie para televisión de Movistar+ «Félix»
El director Cesc Gay (c), posa con los actores Ginés García (i), Leonardo Sbaraglia (2i), Mi Hoa Lee (2d), y Pere Aquillué, durante la presentación en Barcelona de la nueva serie para televisión de Movistar+ «Félix» - EFE

Sbaraglia y Gay, unidos por el suspense psicológico de «Félix»

El director barcelonés empieza a rodar en Andorra su primera serie para Movistar+

BARCELONA Actualizado: Guardar
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«Félix vive del misterio», proclama Cesc Gay después de media hora exhibiendo una cintura pugilística a la hora de fintar preguntas y recorrer los alrededores de ese enigmático nombre propio que da título a su primera serie televisiva, un proyecto de Movistar+ que el realizador catalán empezará a rodar la próxima semana en Andorra. Así que «Félix» vive del misterio y el misterio, ya se sabe, implica interrogantes que se abren pero no se cierran y explicaciones taimadas sobre un proyecto con el que el director catalán se estrena a lo grande en el formato episódico y cambia ligeramente de rumbo con una historia de «amor psicológico» con visos de «thriller psicológico».

«Nunca había escrito una serie, pero me he dado cuenta de que al espectador hay que provocarlo»Cesc Gay

«Nunca había escrito una serie, pero me he dado cuenta de que al espectador hay que provocarlo», subraya el director de «Truman» sobre una producción en la que Leonardo Sbaraglia da vida a Félix, un escritor y profesor de literatura que vive «como un pez fuera del agua» en Andorra, se verá envuelto en una oscura trama tras conocer a Julia, personaje que interpreta la debutante Mi Hoa Lee. «La gasolina que tiene dentro la serie nace del amor y de la intuición», añade Gay mientras desvela algunos flecos narrativos anudados al humor, la investigación policial, el contrabando y «unos chinos que se esconden en Andorra». «He hablado mucho de Hitchcock y de esos personajes descolocados que tan bien definió», añade el realizador barcelonés, para quien la serie se plantea con una estructura similar a la de las «muñecas rusas» para mantener la tensión. «Soy muy fan de Hitchcock aunque nadie se lo crea», insiste entre risas.

Con todo, y más allá de los guiños a «Twin Peaks» y a un humor negro que, apunta Gay, sigue la estela de los hermanos Coen y de «Fargo», «Félix» quiere ser la historia de una búsqueda y el retrato de «un amor que termina cuando está empezando». «Es un tipo normal, alguien que se deja llevar por la intuición, algo muy difícil de hacer hoy en día en televisión», explica Sbaraglia sobre un personaje que, añade, le cautivó desde que cayó en sus manos el guión. «Lo que más me atrapa de la serie es cómo está escrita», añade.

Un tipo «normal»

En la serie, que tendrá ocho episodios de unos cuarenta y cinco minutos de duración y se estrenará en el primer trimestre de 2018, el actor argentino estará rodeado de pesos pesados como Pere Arquillué y Ginés García Millán, dos personajes que acompañarán a Félix en su peripecia andorrana y le ayudarán a seguir la pista de Julia, papel con el que la joven catalana de origen coreano Mi Hoa Lee se estrena como actriz. «Había hecho algo de publicidad, así que cuando me dijeron que estaban buscando a una chica asiática para una serie de Cesc Gay, me dije que yo quería ser esa chica», explica la intérprete. «Cuando la vi fue un flechazo», añade Gay.

El paisaje, esa geografía andorrana repleta de montañas y rincones escarpados, es otro de los factores determinantes de una serie que retrocede en el tiempo para plantarse en 2006 y despegarse así un poco de la actualidad. «El paisaje es un personaje más y el hecho de que se trate de una zona fronteriza es relevante para la historia», subraya el director de Ficción de Movistar+, Domingo Corral, para quien Gay consigue con «Félix» «traer valores cinematográficos a la tele y al mismo tiempo reivindicar el formato televisión».

Dos por uno, pues, para una serie a la que solo le falta una buena nevada -«aunque tampoco muy grande, que luego es muy incómodo para trabajar», bromea Gay- para ponerse manos a la obra. Otra cosa es que, después de esta primera experiencia, el realizador barcelonés se plantee una segunda temporada. «Creo que Leonardo y yo no nos vamos a soportar después de cuatro meses trabajando juntos», bromea.

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