Megan Montaner habla de su reciente su maternidad: «Es más duro de lo que pensaba»

El pasado mes de abril, Megan Montaner se convertía en mamá del pequeño Kael. En un breve periodo de tiempo, la actriz ha tenido que incorporarse a la vida pública para promocionar su nueva película «Señor, dame paciencia», una comedia que desembarcó en la salas de cine el pasado viernes.

Sumergida en la promoción de la cinta, Montaner visitó este jueves El Hormiguero en compañía de Salva Reina, con quien comparte protagonismo en esta cinta. Antes de hablar de la película, Motos se interesó por la reciente maternidad de la actriz. «¿Es más o menos duro de lo que pensabas?», se preguntaba el presentador. «Es más duro de lo que pensaba, pero es lo más bonito que hay en el mundo», afirmó con una amplia sonrisa en la cara.

Megan está decidida disfrutar de cada segundo de su pequeño y no le importa reconocer que emplea «kilos de corrector» para tapar esas ojeras que se dibujan en los rostros de todas las recientes mamás.

«Señor, dame paciencia» es una especie de road movie que cuenta las peripecias de una familia un tanto disfuncional que, a la muerte de la madre, se reúne para cumplir su último deseo: esparcir sus cenizas por el río Guadalquivir. El padre de familia (Jordi Sánchez), un hombre muy conservador, se embarca en un viaje hasta Sanlúcar con sus tres hijos y sus respectivas parejas, ninguna de su gusto: ni el muchacho catalán (David Guapo) con el que está casado su hija Sandra (Megan Montaner), ni el perroflauta (Salva Reina) con el que sale su Alicia (Silvia Alonso), ni el vasco negro (Boré Buika) que está con su hijo Carlos (Eduardo Casanova), con el que lleva meses sin hablarse desde que saliera del armario.