Pablo Motos y Risto Mejide
Pablo Motos y Risto Mejide

Machismo televisado: ¿Son exageradas las denuncias a Pablo Motos y Risto Mejide?

Los comentarios ofensivos hacia la mujer en horario de máxima audiencia han puesto en tela de juicio programas como «El Hormiguero» y «All you need is love... o no»

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En las últimas semanas, Pablo Motos y Risto Mejide se han convertido en noticia por sus comentarios machistas en televisión. El primero metió la pata frente a «las chicas del cable», ante quienes aseguró que «las mujeres se dividen entre las que saben perrear y las que no». El segundo fue todavía más explícito y, durante el estreno de su nuevo programa en Telecinco, tachó a una joven de «calientapollas» por no querer mantener una relación sentimental con su compañero de piso.

No es la primera vez que comentarios de este tipo se producen en horario de máxima audiencia. La última edición de «Gran Hermano», de hecho, decidió expulsar a uno de sus concursantes por sus frases despectivas hacia las mujeres.

En MasterChef, uno de los concursantes aseguró hace poco que tenía un mal día porque «tendría la regla», explicación que despertó la ira de Samantha Vallejo-Nájera, quien reprendió sin dudarlo al aspirante a cocinero.

La lista es larga y, por el momento, no tiene visos de dejar de sumar nombres. Deslices machistas en prime time cuyas consecuencias van más allá de la mera gracieta. El debate está servido entre aquellos que se enfurecen ante este tipo de actitudes y quienes, por el contrario, consideran innecesiario «crucificar» a rostros televisivos como Motos o Mejide por sus comentarios. ¿Quién tiene la razón?

Cristina Fraga, directora de la Asociación Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación (AMECO), asegura a ABC que este tipo de actitudes corren el peligro de «dejar un poso muy fuerte en el espectador» y apela a la responsabilidad de los canales para evitar comentarios como la salida de tono de Risto en «All you need is love... o no». «Presentadores y miembros de determinados programas trivializan con determinadas afirmaciones sin percatarse de que, con ellas, nos están haciendo retroceder 20 años en la historia de la lucha de la mujer. Llevamos mucho tiempo dejándonos la piel por conquistar derechos, por demostrar que valemos igual que un hombre...». Fraga pone como ejemplo un comentario pronunciado por Kiko, concursante de «Supervivientes», quien llegó a referirse a su novia como si fuera un objeto. «Defiendo mi propiedad privada», dijo el joven a Gloria Camila. «Emitir este tipo de comentarios hace mucho daño. Es peligroso y dañino para el espectador», destaca la responsable de AMECO.

Sobre si las acusaciones de machismo contra Pablo Motos son o no exageradas, Cristina Fraga advierte de que, en ocasiones, «el terreno de la gracieta puede ser peligroso». Actitudes como las del presentador de «El Hormiguero» son fiel reflejo, en opinión de la responsable de la asociación, «del machismo rancio de toda la vida» y difícilmente se pronunciarían «si el receptor fuera un hombre en lugar de una mujer».

«Estos comentarios reflejan el machismo rancio de toda la vida»

Al tiempo, Funes destaca que expresiones como las de Pablo Motos «no tienen, probablemente, ningún afán de hacer daño ni de humillar a la mujer» sino que se trata, más bien, de actitudes «enquistadas» en nuestra sociedad y de las que hay que ir «deshaciéndose poco a poco». «El otro día, un concursante de MasterChef hizo un comentario sobre la regla y se tachó al programa de machista. No creo que esto tenga que ser así. Las mujeres han cocinado durante toda su vida y, sin embargo, hoy en día la visibilidad en la alta cocina la tienen los hombres. El formato de TVE pone en valor a la mujer en el ámbito de la gastronomía y hace gala de la igualdad de oportunidades. Varias mujeres, de hecho, han ganado el programa», destaca Funes.

¿Tiene solución?

Evitar «resbalones» como los vistos en televisión en los últimos meses parece una tarea ciertamente compleja. En opinión de Cristina Fraga, directora de AMECO, «es en las facultades de periodismo donde hay que enseñar a los chavales a comunicar de la manera correcta. El uso del lenguaje es muy importante, y emplear palabras que no denigren al prójimo es una una gran responsabilidad de los medios». Fraga pide a las televisiones desarrollar «una comunicación más inclusiva, en la que hombres y mujeres estén representados por igual».

Del mismo modo, también Funes incide en la necesidad de «educar en la igualdad», sobre todo a los perfiles más jóvenes. «Hablamos de los medios de comunicación, de las frases machistas de presentadores como Risto Mejide sin percatarnos de que los jóvenes son grandes consumidores de YouTube, donde los contenidos más vistos por los adolescentes son de una dureza extrema contra la mujer. Hay canciones machistas, que humillan y que venden como normales relaciones sentimentales en las que el hombre ejerce violencia sexual contra su pareja. Todo eso lo escuchan millones de personas en todo el mundo, sobre todo jóvenes. No quiero quitarle gravedad a los comentarios machistas en determinados programas, pero es obvio que el mayor problema en este sentido no está en la televisión, sino en la Red», destaca.

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