Estas son las estrategias de Movistar+, Amazon, HBO y Netflix en España

Hace poco más de un año, aquellos que querían ver series y cine cómo, cuándo y dónde quisieran tenían pocas opciones más allá de Movistar+ (Yomvi), Wuaki y Filmin. Ahora, lo difícil para los amantes de la televisión online de pago es elegir si quedarse con las tradicionales o añadir a su factura a las nuevas plataformas que operan en España: Netflix («Narcos», «The Crown», «Stranger things»...), hace un año, y HBO («The night of», «Westworld», «Los Soprano»...) y Amazon («The man in the high castle», «Mozart in the jungle»...) estos últimos días. Más competencia, más oferta, precios más bajos y distintos modelos de negocio que convierten a nuestro país en un nuevo escenario de batalla para estas compañías, que luchan por clientes y derechos.

En el horizonte, tienen el reto de conquistar al 89,3% de hogares que aún no tienen estos servicios, según la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).

El atractivo de España

El crecimiento económico y el aumento de la conectividad y la penetración de televisión de pago, que roza ya el 31% (5,6 millones de hogares, según la CNMC) son algunos de los factores que han animado a estas compañías a lanzar sus servicios en nuestro país. «Las cifras de uso de estos servicios estaban entre las más bajas de Europa», explica Álex Martínez Roig, director general de contenidos de Movistar+. «Además hay un mercado potencial de consumidores que veían series piratas que se puede “legalizar”. Es un fenómeno global que está acompañado de una gran exigencia y calidad por parte del consumidor (estreno simultáneo con Estados Unidos, temporadas enteras…)». Richard Plepler, consejero delegado de HBO, añade que han desembarcado en España por tres motivos: «Hay una gran penetración de la banda ancha, el reconocimiento de la marca es increíble y la alianza con Vodafone nos permite ir de la mano de un gran socio».

Ligeramente distinto es el negocio de Amazon Prime Video, disponible desde el miércoles en España. «Esta llegada forma parte de una estrategia global. La plataforma de series y cine está incluida en Amazon Premium (19,95 euros al año), un servicio que ofrece otras muchas cosas, y pretende hacerlo mejor. Como dijo nuestro fundador, Jeff Bezos, Amazon es la única compañía capaz de ganar Globos de Oro vendiendo pañales», explican fuentes del grupo a ABC.

Distintos competidores, distintas estrategias

En un mercado cada vez más saturado, Movistar+ busca desmarcarse de los nuevos operadores. «HBO, Netflix y Amazon son negocios distintos, basados en cine y series. Nuestra competencia es Orange y Vodafone. Nosotros tenemos también canales tradicionales, el cine antes que nadie y los deportes. El 90% del consumo total es todavía lineal, aunque en el caso de la ficción baja hasta el 50%», sostiene Martínez Roig. «Además, nuestra gran diferencia es que producimos contenido premium en canales como #0 y, sobre todo, apostamos por las series españolas de calidad. Como ya explicó el presidente de Telefónica, Luis Miguel Gilpérez, pensamos gastar 70 millones de euros en producción propia. En España hay mucho talento, y esto genera riqueza y valor cultural», añade.

HBO tampoco tiene miedo de sus enemigos. «Ahora hay más que nunca y estamos produciendo mejor que nunca. Nosotros queremos jugar nuestro juego, ofrecer el talento y la ficción de mejor calidad a la gente, gracias al atractivo de nuestra marca», apuntan los responsables de la firma detrás de «Juego de tronos». De hecho, han fichado a Miguel Salvat, antes director de contenidos premium de Movistar+, para impulsar la producción propia. Su objetivo es aumentar en un 50% los contenidos en castellano. También Netflix, que ofrece sus producciones propias y alguna de terceros, está preparando su primera ficción española, «Las chicas del cable». En cambio, Amazon, de momento, no tiene intenciones de producir en España. Sí lo ha hecho en países como Japón y Alemania.

Laberinto de derechos

Antes de planear su desembarco en España, tanto HBO como Netflix y Amazon vendieron los derechos de algunas de sus series a Movistar+. Por ello, se da la paradoja de que ficciones como «House of cards» y «Orange is the new black», producidas por Netflix, se estrenan en la plataforma de Telefónica y acumulan sus temporadas anteriores en las de la productora. Lo mismo ocurrirá con «Mozart in the jungle» y «Transparent», que «el primer año estarán en exclusiva con nosotros», declara Martínez Roig, y después pasarán a Amazon. «Hemos tenido suerte con el éxito de anteriores políticas de adquisición. Ahora hemos hechos un acuerdo con Showtime y queremos seguir apostando por tener el mejor catálogo», apunta.

En cambio, en el caso de HBO, tendrán que compartir el estreno de las series ya en emisión («Veep», «Girls», «True detective», «Juego de Tronos», «Silicon Valley»). En cualquier caso, hay una gran diferencia entre los derechos que compra Movistar+ y el resto de nuevos operadores. Aunque la plataforma de Telefónica busca «temporadas completas», muchos contenidos están asociados a la emisión en los canales tradicionales (derechos de catch up), por eso permanecen menos tiempo en la plataforma. Netflix, HBO y Amazon, que operan online, compran derechos SVOD (vídeo bajo demanda) que les permiten acumular temporadas y temporadas. Además, muchas de sus producciones son propias, lo que les permite tener el control absoluto de la distribución.

¿Hay mercado para todos?

De momento, apenas el 11% de los hogares contrata plataformas de pago para ver contenidos online, según la CNMC. «Hoy tenemos variedad de propuestas, contenidos exclusivos y miles de productos a precios bajos. No hay excusas para no pagar por verlo», insiste Jaume Ripoll, fundador de Filmin.

Netflix llegó a España con el objetivo de llegar a un tercio de los hogares en siete años, pero de momento, en el primer trimestre de 2016 apenas está presente en un 1,8% de las casas. El antiguo Yomvi, en cambio, es líder del mercado con el 7,8%. «Lo que sí pedimos son las mismas reglas del juego para todos. Si nosotros tenemos que financiar el cine o pagar el canon de RTVE, que todas asuman esas condiciones», recuerda el director de Movistar+.

La burbuja seriéfila

Con más compradores en el mercado, los precios de las series se encarecen. «Llevan años haciéndolo», confiesan desde Filmin, que confían en que la situación se normalice o explote. «No la burbuja, sino quienes la están alimentando», puntualiza Ripoll. Eso sí, la tendencia al consumo de ficción a la carta parece imparable. «Hay una aceleración cada vez mayor en la segmentación de la oferta. Lo que está claro es que el público ha descubierto las bondades de ser su propio programador», concluye Martínez Roig.