Una nueva pareja a punto de romperse en «Casados a primera vista»

Las parejas de «Casados a primera vista» dejaron por unos días la convivencia para instalarse en Madrid donde el equipo de expertos del programa les habían citado. Todos menos Samantha y Juan Diego, desembarcaron en la casa donde iba a tener lugar el encuentro dispuestos a compartir sus respectivas experiencias.

Junto a la sexóloga Marian Frias, las parejas vivieron su primer encuentro y se dedicaron a destacar sus diferencias. El primero en hablar fue Jesús que contó cómo es su experiencia en Cádiz con un marido «prepotente» que le trata como si fuese su hijo. En seguida, María y Rafa tomaron la palabra para exponer ante sus compañeros de programa que el sexo era el gran problema que vivía su relación.

Las relaciones íntimas son también un problema entre Jordi y Mónica. Ella está deseando compartir momentos íntimos con su marido, pero él ha decidido hacer esperar a su mujer y ponerle las cosas algo difícil.

Por el contrario, Marié y Jonathan parecen haber encontrado el equilibrio en su relación. A pesar de no mantener relaciones sexuales, la pareja se respeta y se otorgan cada uno el espacio que necesitan.

Para intentar superar sus diferencias Jesús y Jesuli pidieron una sesión de pareja gracias a la que consiguieron conectar. Aunque en sus conversaciones personales con sus compañeros, la cosas no fueron tan bien. Jesús seguía afirmando que su marido ejerce como su padre y Jesuli está harto de la actitud infantil de su pareja y dijo «si la cosa sigue así le pongo la maleta en la puerta».

Otra terapia de pareja la vivieron Rafa y María que continuaron reprochándose cosas el uno al otro sin conseguir llegar a un entendimiento. Todo se agravó cuando los expertos comunicaron que como parte d ela segunda fase de la convivencia, las parejas cambiarían su lugar de residencia para instalarse en la ciudad donde habitualmente viven sus respectivas parejas. María no estaba dispuesta a alejarse de su familia y dejó claro que notiene ninguna intención de mudarse a Sevilla. La negativa de la joven a abrirse a cualquier cosa que suponga un acercamiento a su marido, conseguirá sacar de quicio a Rafa que se replanteará continuar con su matrimonio.