Alberto Ammann: «El nivel de estrés en las series es insano»

El actor se traslada al año 2033 en «Marte», una docuserie para National Geographic con Ron Howard en la producción

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«A mí no me interesa seguir cinco series a la vez, no tengo tiempo. Yo quiero vivir, compartir cosas con mi pareja, mis amigos y mi familia», asegura Alberto Ammann. Sorprende la confesión del actor argentino que, tras irrumpir en el cine con un Goya en 2009 por «Celda 211» y protagonizar películas junto a Daniel Brühl, Ricardo Darín, Brian Cox, Luis Tosar, Karra Elejalde, Inma Cuesta y Antonio de la Torre, parece haberlo aparcado todo precisamente por las ficciones de televisión. Desde el año pasado, ya ha grabado «Apaches», «Narcos» y «Marte». Esta última, una docuserie para National Geographic Channel, con Ron Howard en la producción y Nick Cave en la banda sonora, se estrena el domingo en Fox, National Geographic y Nat Geo Wild, a las 19.30 horas.

Ammann es un científico español que, en el año 2033, se enfunda el traje de astronauta para viajar al planeta rojo. Serán seis capítulos en los que, además del reparto para la parte de ficción, habrá astrofísicos de prestigio, responsables de la NASA, astronautas y profesores universitarios para explicar la parte científica.

-¿Qué fue lo primero que pensó cuando hablaron de «Marte»?

-Que iba a cumplir mi fantasía de niño de ser astronauta. Y me resultó muy interesante el compromiso con la ciencia que implicaba que National Geographic estuviera detrás, la idea de seguir una línea realista basada en los descubrimientos realizados hasta hoy.

-¿Recibió algún tipo de formación?

-Recibimos asesoramiento de científicos de la NASA, como Stephen Petranek, en cuyo libro «Cómo viviremos en Marte» se basa la serie. Eso nos ayudó a recrear la influencia que ejerce la presión del planeta en tu cuerpo, tu pensamiento y tu forma de hablar. Por ejemplo, saliendo de la atmósfera durante un despegue no puedes ni mover el cuello, estás pegado a la silla y te duelen hasta las costillas. Así que, al más mínimo movimiento durante la grabación… «¡Corten!».

-Tiene el cine un poco abandonado. ¿No cree que está este un poco amenazado por el aluvión de series?

-Tengo una visión un poco romántica del cine. Eso de tener que ver seis temporadas de diez capítulos para saber qué pasa creo que es parte de un ciclo y que el cine va a seguir estando ahí arriba… o eso me gustaría creer, aunque el nivel de producción de filmes haya caído un poco

-Pero alguna serie habrá visto, ¿no?

Vi «True Blood», «Breaking Bad» y «True Detective», que me pareció una obra maestra. También empecé «House of cards», aunque luego me desenganché, no tenía tiempo.

-¿Y no ve «Narcos» en casa?

Sí, y creo que me hubiera enganchado a ella aunque yo no participara.

-¿Se esperaba semejante éxito?

Suponía que iría bien, con sus críticas buenas y malas, pero luego sí me pilló por sorpresa lo que se montó.

-¿Le han sentado bien las críticas del hijo de Pablo Escobar, en referencia a la falta de rigor de «Narcos»?

-Su opinión es respetable, pero la serie advierte al principio que, aunque sigue una línea histórica, muchos hechos están modificados. Entiendo que se sienta con la necesidad de opinar, porque hablamos de su padre, pero no es trascendental. No es un documental sobre el Cartel de Medellín

-¿Qué diferencias hay entre las series españolas y las estadounidenses?

-La principal es el dinero, que lamentablemente manda. En España, donde un capítulo nunca cuesta más de 500.000 euros, las facturas suelen ser muy buenas porque el nivel profesional es muy grande. ¿Cuál es el problema? Que los derechos de los trabajadores se van al traste. Hay gente trabajando 78 horas semanales con contratos de 40. Y las cadenas, además, no admiten socios para elevar el presupuesto, para no compartir royalties.

-¿Y entre las series y el cine?

-Con la falta de dinero hay unas prisas tremendas. Yo he llegado a cambiarme de ropa corriendo por un pasillo para grabar la siguiente escena, sin poder pasar por el departamento de vestuario. Y todo el mundo gritando «¡ya, ya, ya!». El nivel de estrés al que estás sometido es insano.

-¿Ha rechazado alguna película por participar en estas series?

-Ahora precisamente estoy en un momento delicado, porque hay una propuesta que me apetece muchísimo en España y, por cuestión de fechas, no sé si voy a poder. Tengo ganas de trabajar aquí y quedarme una temporada. Es donde vivo y donde tengo a mi pareja, mis amigos y mis proyectos.

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