Javier Rey: «Hay gente que me dice que debía honrar a Sito Miñaco y otros que lo odian a muerte»

Más de dos millones de espectadores siguen cada semana «Fariña», serie de Bambú de la que Antena 3 emite esta noche (22.40) el noveno episodio. Su protagonista, Javier Rey, triunfa como Sito Miñanco y acaba de recibir la biznaga de plata en el Festival de Cine de Málaga por «Sin fin». Pronto volverá a meterse en las hechuras de Mateo en la segunda temporada de «Velvet Colección», en Movistar+ . El actor de moda cuenta que en Málaga se dio un baño de multitudes: «La gente me animaba en gallego, algo que primero me sorprendió y después me hizo sentirme muy orgulloso. “Fariña” es una gran apuesta. Han sido 26 semanas de intenso rodaje en exteriores, en mi tierra, con lluvia, sol, frío...», cuenta.

Una peculiaridad de la serie es la abundancia de gallegos en el equipo , como el propio Javier Rey. «Tengo que confesar que algunos me han enseñado más a mí que yo a ellos», afirma el intérprete, que tuvo «mucho tiempo para trabajar al personaje». « Me entrevisté con gente muy diferente . Sito pasó a lo largo de su vida por momentos muy distintos desde que era un chavalito que no sabía lo que iba a hacer hasta que se convirtió en un capo ». Su trabajo, prosigue, fue «no ponerle ninguna restricción al personaje, sino darle alas, no juzgarlo y llevarlo hasta las últimas consecuencias, sin decirle al espectador cómo debe sentirse». «Hoy todavía hay gente que me dice que debía honrar a Sito Miñanco , que le defendiese, igual que hay gente que lo odia a muerte. Esa dualidad es una realidad de lo que ocurría y de lo que ocurre todavía. Todo eso me demuestra que “Fariña” es una serie inteligente y madura. La ficción española ha dado un paso adelante con esta serie».

¿Ha cambiado su visión del personaje? «Sí», admite. « Yo tenía muchas lagunas y la serie me ha llenado esos huecos. No hemos dulcificado la historia». Él mismo recuerda algunas cosas, aunque era un crío. «Cuando tenía 7 o 8 años veía con mis amigos jeringuillas en el campo donde jugábamos al fútbol. Hubo un tiempo en que unos chicos, a los que llamábamos los “chavales”, mayores que nosotros, iban allí a drogarse a diario. En nuestra inocencia, creíamos que nos guardaban el sitio. Poco a poco fueron desapareciendo hasta que un día no volvieron. Con el paso del tiempo me di cuenta de lo que pasaba... Es una historia muy dramática».

Como contraste, el actor bromea sobre su propensión a interpretar personajes reales, como Diego Pacheco en «Isabel», Balenciaga en «Lo que escondían sus ojos» y Miguel Ángel Torres en «Operación Malaya»: «No depende de mí. A lo mejor me ven cara de biopic (biografía)».