The Walking Dead 7x02Análisis del último capítulo: Así es el extravagante reino de Ezequiel

[Contiene spoilers de la séptima temporada]

El segundo capítulo de la séptima temporada de «The Walking Dead» no ha sido tan explícito y sangriento como el anterior y lo cierto es que, tras la carnicería de Negan en el anterior episodio, «The Well» sabe a poco. Sin proporcionar un segundo a Rick y a su séquito, los 45 minutos del episodio se han centrado en los desaparecidos Morgan y Carol, que se encuentran ya en «The Kingdom» con Ezequiel.

Cierto es que la serie inspirada en los cómics de Robert Kirkman nos tiene acostumbrados a más emoción, pero también lo es que la producción protagonizada por Andrew Lincoln necesita de capítulos como el emitido hoy para avanzar en las tramas.

Ligeramente lento pero necesario, el episodio de «The Well» nos presenta a la nueva comunidad que aparecerá en gran parte de la temporada así como a su gran protagonista, el Rey Ezequiel que, acompañado de su tigre Shiva, se erige como nuevo líder de esta población de supervivientes.

La protagonista de la trama es realmente Carol quien, escéptica como de costumbre, se muestra reacia a establecerse en otro paraíso del que no acaba de fiarse y del que, en efecto, termina huyendo. En su marcha, Carol se topará con Ezequiel, que le explicará los motivos de la existencia de tan extravagante lugar y el por qué de su papel de líder. «Hice mi propio mundo aquí. Encontré una manera de aceptar las cosas malas. Tal vez, tú también podrías hacerlo». El discurso de Ezequiel no convencerá a quien ha demostrado ser uno de los personajes más independientes del grupo de Rick, que decide marcharse en soledad de aquel paraíso.

Durante el capítulo también descubriremos, a través de los ojos de Morgan, que los miembros el grupo están obligados a hacer determinadas ofrendas al grupo de «los salvadores» liderados por Negan, lo que nos lleva a pensar que en los próximas entregas también Rick y los suyos podrían llegar al Reino y cobrarse su venganza con el villano de la serie.

Un capítulo, en definitiva, de transición y totalmente opuesto al inicio de la temporada pero ciertamente necesario en la trama. Veremos si la semana que viene los guionistas sí consiguen que demos algún que otro «saltito» en el sofá.