Plan de vuelo: Desaparecida

Kyle Pratt coge un avión con su hija en Berlín para regresar a Nueva York. Lo que debía ser un viaje tranquilo pronto se convierte en una pesadilla cuando la niña desaparece a bordo del avión. La sufrida madre hará todo lo posible para encontrarla, aunque para ello tenga que hacer frente a los miembros de la tripulación y a los pasajeros, que niegan haber visto a la pequeña y achacan el incidente a una hipotética alucinación de Kyle.

La oscarizada Jodie Foster es el principal reclamo de este thriller psicológico que actualiza la recurrente situación del crimen en un lugar cerrado. En la película, muy parecida a "La habitación del pánico" (que protagonizó tres años antes), la actriz interpreta un papel escrito con Sean Penn en mente (de hecho, los productores ni siquiera se molestaron en cambiar el nombre del personaje, Kyle).

Robert Schwentke, un realizador alemán de cine independiente prácticamente desconocido fuera de su país, dirige la cinta, que curiosamente adquirió cierta notoriedad extracinematográfica en Estados Unidos porque el Sindicato de Asistentes de Vuelo interpuso una demanda contra el filme por la "pobre imagen" que daba de ellos la película.