El sargento de hierro: chulería al por mayor

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Madrid Actualizado: Guardar
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Se tiende a pensar que «El sargento de hierro» está hecha a imagen y semejanza de «La chaqueta metálica», pero nada más lejos de la realidad pues ambas se estrenaron en 1987 (incluso algunos dan la fecha del filme de Eastwood a finales del 86), luego su sargento no podría haber sido una copia o imitación del de Kubrick.

Sí es cierto que hay algunas coincidencias: un adiestramiento durísimo que dura una primera parte y una segunda de participación activa. Sin embargo, las maneras de llevar las riendas de ambos militares son muy distintas. Kubrick trabaja más el lado dramático mientras que Eastwood destila gotas muy cómicas a través de la chulería y bordería de su personaje, que se explaya en diálogos que son los más brillantes del filme.

De hecho, Eastwood dejó en la película frases para la historia como «soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos». O «yo como alambre de espinas y meo napalm, y puedo traspasar el culo de una pulga de un tiro a 200 metros»; incluso este diálogo entre un policía militar y el sargento:

—Policía: «Te voy a meter una multa de cojones. Yo no hago descuentos a soldados»

—Sargento Highway: «Qué lástima, tu mujer sí los hace».

El filme fue más aclamado por el público que por la crítica, que no encontró el tono correcto a su sentido del humor ni a su intento de mostrar las interioridades del ejército, probablemente por el exceso en el tono mostrado por Eastwood, algo que sí agradeció el público, pues resultó muy entretenida y llena de momentos jocosos en un papel que parecía hecho a la medida de Eastwood.

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