Alien: CovenantMichael Fassbender: «No estamos solos, creo que hay vida en otros planetas»

Michael Fassbender (Heidelberg, Alemania, 1977) debutó tarde en el cine, pero desde que lo hizo en 2007 con «300» no ha parado de engordar su currículum con una prolífica carrera. Alabado por la crítica y nominado al Oscar en dos ocasiones, el actor alemán-irlandés ha demostrado que el éxito de crítica no está reñido con el de taquilla. Después de ser héroe y villano con Magneto, Fassbender vuelve a ponerse en manos de Ridley Scott, con quien ya trabajó en «El consejero» y «Prometheus», para dar vida a dos androides en «Alien: Covenant», que se estrena este viernes.

Vuelve a meterse en el papel de David, pero también de otro robot, Walter. ¿Cómo ha sido preparar dos personajes que, aunque comparten la estética, son completamente opuestos? Walter incluso recuerda al Spock original de «Star Trek».

De David ya tenía referencias por «Prometheus», es un androide que parece un actor de teatro, con sus propias motivaciones. Walter es más seco y leal y cumple con su deber y nada más. En la película, Walter le explica a David que nació como una mejoría suya, ya que David era tan humano que llegaba a ser incómodo e inquietante para la gente. Por eso decidieron que él fuera más artificial, y eso se nota en la forma en la que camina, para lo que me inspiré en el Spock de Leonard Nimoy y en Gary Numan, y en su rostro, menos expresivo.

¿Es mejor ser villano que héroe?

Es más divertido. Los personajes siniestros son más interesantes porque tienen más cosas que contar y sus motivaciones hacen que su personalidad tenga más capas y matices. Además, suelen tener mayor influencia en la historia. De todas formas, no creo que los roles más oscuros sean los únicos que te permiten explorar en lo más profundo de ti. Las adicciones, el amor… es igualmente interesante abordar estos temas porque hacen que conozcamos cómo somos los seres humanos.

¿Cree, como Ridley Scott, que los aliens están ahí fuera y van a venir a por nosotros?

No creo que sea algo nuevo, llevamos viendo películas que abordan este género desde los cuarenta y cincuenta. Cuando miramos la Historia, vemos que el hombre siempre ha estado siguiendo las estrellas, al igual que todas las civilizaciones precolombinas, buscando su lugar y cuál es la relevancia de su papel. Siempre hemos sentido fascinación.

¿Por qué este boom de filmes de ciencia ficción? ¿Por miedo, por curiosidad hacia lo extraño…?

Puede que ya estén aquí entre nosotros, por qué no, no creo que sea una idea muy descabellada. Puede que hasta hubiese una intervención hace dos mil años y por eso las pirámides de Egipto están ahí, no lo sabemos. O por eso hemos heredado cierta tecnología de generación en generación, hasta nuestros días. Definitivamente, creo que no estamos solos, que hay otras especies y que hay vida en otros planetas.

¿Cree que pueden existir este tipo de viajes en el espacio en un futuro?

La colonización de otro planeta es una posibilidad real, la cuestión es dónde. La posibilidad más cercana es la de Marte. El problema son las largas distancias, hasta que descubramos cómo alcanzar la velocidad de la luz, sería cuestión de que generaciones de familias viajen, vivan y mueran en estas naves hasta que los hijos de los hijos de los hijos lleguen al destino deseado.

Después de interpretar a dos androides... ¿cree que los robots van a arruinarnos la vida?

Eso se nos da muy bien hacerlo a nosotros mismos. Creo que cabe la posibilidad de que los robots puedan poner en jaque nuestra posición en el mundo. Pueden ver que somos el impedimento a un planeta en armonía y saludable.

¿En qué sentido se nos da bien arruinarnos la vida?

La Historia está llena de destrucción y muestra lo bien que se nos da, tanto a los líderes políticos como a las personas de a pie, maltratar este planeta. Estamos en condiciones de crear Inteligencia Artificial que luego pueda causar nuestra destrucción y la idea de buscar un futuro mejor en otro planeta ya se está cociendo. Por eso, lo bonito de esta película es que no solo muestra la naturaleza más oscura del ser humano, sino también cualidades positivas como el valor, la esperanza, el amor, la unidad y la fraternidad.