Raúl Arévalo, director de «Tarde para la ira»
Raúl Arévalo, director de «Tarde para la ira» - EFE

Los Goya más disputados de los últimos años

En una edición muy disputada, «Tarde para la ira» parece ligeramente favorita sobre el resto de candidatas

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Hoy se dan los Goya. Es su edición número 31 y aparece como una de las ediciones más disputadas para conceder sus premios pues la calidad de las películas presentadas y el equilibrio entre los filmes y sus protagonistas es tan grande que aventurar algo al respecto es complicado. La competencia va a ser total, sobre todo en algunos apartados. Por ejemplo el de película. Las cinco que concurren son excelentes, cada una con sus características especiales. En «El hombre de las mil caras»Alberto Rodríguez ha sabido bajar a la calle un tema complejo, difícil de pasar al lenguaje cinematográfico, y lo ha hecho con soltura, con facilidad para llegar al espectador. En el haber de «Julieta» está que la misma Academia la seleccionó para representar a España en los Oscar, si bien no pasó de la primera criba. A su favor, que representa al mejor Almodóvar de los últimos años. Una de las grandes favoritas es la película de Sorogoyen «Que Dios nos perdone», que es muy completa, con una excelente dirección de actores y muy detallada en todos sus aspectos cinematográficos. «Un monstruo viene a verme» tiene la baza de su director, Juan Antonio Bayona, y una factura técnica excelente (puede que no gane el premio a la mejor película, pero seguro que se lleva un gran número de premios técnicos). Y queda la última, que es la gran favorita porque en realidad está un pequeño escalón por encima del resto. «Tarde para la ira» arrasó en los Feroz y allá por donde ha pasado. El retrato seco, duro y cruento de la venganza contada por Raúl Arévalo es una de las mejores películas del año, a nivel nacional e internacional.

Su posible triunfo llevaría a una segunda reflexión: dado que su director Raúl Arévalo está en el apartado de director novel, quedaría libre el de mejor director. Por ahí podría entrar Bayona ya que su mano como director en sí es impecable en «Un monstruo viene a verme», si bien Sorogoyen tendrá algo (o mucho) que decir al respecto.

Duelos a la luna

En el actor protagonista todo estaba muy claro hasta que se decidió, con razón, que Roberto Álamo fuese al apartado de actor protagonista y no al de reparto por «Que Dios nos perdone». Sin Álamo por medio, estaba claro que el premio iba a ser para Antonio de la Torre (con feroz oposición, eso sí, de Eduard Fernández). Con Álamo en liza la cosa ya no está tan clara para De la Torre, aunque sigue teniendo algunas papeletas más que sus rivales.

Para la actriz protagonista, y aunque todas son magníficas, Emma Suárez lleva ligera ventaja a pesar de que Bárbara Lennie le ganara en los Feroz. Suárez, que ya ganó un Goya por «El perro del hortelano» y que también está nominada como actriz secundaria por «La próxima piel», realiza una actuación sobria pero poderosa, muy del gusto de la Academia. Es la favorita aunque con rivales como Lennie, Machi o Penélope Cruz (excelente cuando la dirige Trueba), todo es posible.

El secundario puede ser uno de los que esté más claro. El papelón de Manolo Solo en «Tarde para la ira» es casi imbatible. Aunque corto, su cambio de registro después de «B de Barcenas» es tan brutal y espectacular que resulta irreconocible para el espectador. Los demás son todos excelentes, sobre todo el siempre presente Javier Gutiérrez, pero Solo ya ganó el Feroz y aparece como máximo favorito.

Más complicado está el de actriz secundaria con Candela Peña, siempre irreprochable (a candidatura por papel que realiza), Terele Pávez (parecido), Emma Suárez y Sigourney Weaver. Suárez podría ganar pero es mas probable que lo haga en el principal y deje vía libre en el secundario (también podría suceder lo contrario). Quizás podría ser buena ocasión para Weaver, sobre todo por aquello que dijo Dani Rovira, que siempre invitamos a las figuras extranjeras pero nunca las premiamos. Es probable que haya llegado el momento.

En el guión original poisble nuevo duelo a la luna entre «Tarde para la ira» y «Que Dios nos perdone», con ligera ventaja para la primera. Y en el adaptado quizás Rodríguez tenga premio a su ya habitual habilidad. La película extranjera está reñida, pero el hecho de que la Academia haya invitado a la gala a Ken Loach dice mucho en favor de su «Yo, Daniel Blake».

Presentará Dani Rovira. Y se puede decir sin temor a equivocarse que afortunadamente. Es el que mejor lo hace, el más entretenido, el más divertido y, sobre todo, el más querido por todos. Le deberían hacer presentador perpetuo de los Goya.

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