El cine Palafox se despide con una carta muy crítica de su dueño y un ciclo de películas clásicas

El cine Palafox de Madrid, que cambia de manos tras su reciente adquisición por Yelmo Cines, se despedirá con un ciclo de 14 películas míticas, consideradas obras maestras del cine, entre los días 20 y 27 de febrero.

La crisis económica, «el robo en internet», el cambio tecnológico y un IVA «desproporcionado» lo han abocado al cierre tras 55 años de historia, señala en una carta de despedida el presidente de la empresa familiar que lo fundó, Juan Ramón Gómez.

En la misiva, dirigida a los amigos del Cine Palafox, este descendiente de los hermanos Gómez Ezquerra considera que la crisis «empezó en 2004 con el robo en internet que el gobierno no quiso combatir», a lo que se añadió el cambio tecnológico que «implicó fuertes inversiones».

Tras ello vino «una subida del IVA en septiembre de 2012 desproporcionado y confiscatorio para las posibilidades de las empresas», que ha llevado a una situación «crítica y descapitalizada» para afrontar los retos del futuro. Desde su fundación en 1962, el Palafox ha sido un espacio cultural abierto a eventos culturales -ópera, ballet, conciertos-; sociales -conferencias, actos benéficos, comidas; empresariales, sindicales y políticos «sin distinción de ideología», añade.

Entre los festivales que ha albergado figuran los de cine alemán, argentino, fantástico, religioso, de terror y un largo etcétera, añade.

«Creo que el Palafox volverá a ser un gran local de exhibición de grandes películas y que el público volverá a llenar sus salas», manifiesta Gómez en un tono emotivo, «volveremos a un IVA reducido, semejante al resto de Europa y los exhibidores sabremos recuperar el hábito de ir al cine, dando un servicio por un precio que merezca la pena disfrutar de la magia y el arte que una película lleva», concluye.

Ubicado en las inmediaciones de la glorieta de Bilbao, este cine se inauguró con la proyección de la película 'Barrabás'.

A mediados de los años noventa fue reformado y su sala principal, de las tres que tiene, pasó de 850 butacas a 812, siendo la segunda más grande de la capital después de Capitol.