Crítica de Que baje Dios y lo vea: Tiqui taca en el Vaticano

No hay la menor vocación de trascendencia en la película, que decide resolverse mediante un humor grueso, tirando a fácil, pero eficaz

Karra Elejalda, «el Langui» y Alain Hernández
Oti Rodríguez Marchante

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación