Álex de la Iglesia: «El cine español debe dar una imagen de trabajo y de ganas»

El director y productor representa a España por partida doble en la Berlinale, con «El bar» y con «Pieles»

Berlín Actualizado: Guardar
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Que al cine español le cuesta abrirse camino en los grandes festivales no es ningún secreto. Por eso es raro, por inusual, que nuestra filmografía esté representada este año en las dos secciones más importantes de la Berlinale. Detrás de ambos títulos se encuentra el mismo hombre: Álex de la Iglesia. Apoyó al actor Eduardo Casanova cuando le presentó el proyecto de su primer largometraje, « Pieles». Nadie creía en él. «Es una película que no tiene una televisión detrás porque nadie se ha atrevido a hacerla», explica en su papel de productor. «Tampoco ha habido una respuesta previa al guión de las distribuidoras, se echaban atrás, es una película muy radical. Ahora que está hecha pasa todo lo contrario.

Todo el mundo quiere verla. Claro, porque está hecha», dice con una mezcla de rabia y orgullo.

«Pieles» representa la esencia del trabajo que está haciendo la productora de Álex de la Iglesia y Carolina Bang, «Pokeepsie Films», «sacar adelante películas que a mí me parecen interesantes y apuestas arriesgadas», explica De la Iglesia en su charla con ABC. No obstante el debut de Casanova es un desfile de deformidades, anomalías, taras y complejos... que buscan el calor del semejante. «Me gustan las películas de terror y me gustan las películas extrañas. Los directores que necesitan protección porque están muy locos o quieren hacer cosas muy locas... y es posible que acaben con ellos. No, no, vamos a conseguir que esos directores hagan lo que quieren. Soy una especie de Robin Hood de los directores locos», afirma, para pedir a continuación que esto último no se le tenga en cuenta.

«El bar»

Y si «Pieles» concursa en la sección Panorama de la Berlinale... en la sección oficial -aunque fuera de concurso- podrá verse «El bar», la última película que ha firmado como director. De nuevo, en un espacio reducido, un puñado de personajes que luchan por sobrevivir. «Es una película que incide en lo más sucio, en las alcantarillas del alma», explica. Carmen Machi, Mario Casas, Terele Pávez o Blanca Suárez se ven atrapados en un bar cuando comienzan a suceder cosas extrañas en la calle... «En "El bar" todos son "el malo", el que intenta sobrevivir, el que no tiene escrúpulos. Todos somos así. El miedo nos pone en nuestro sitio. En una situación de angustia pisaríamos a quien fuera para salir corriendo».

Volvemos a las dificultades para hacer un cine de riesgo en nuestro país. ¿Tiene en cuenta, cuando afronta sus películas, que no podrá hacer lo que realmente quiere para poder venderlas? «Totalmente. La Primera División funciona así», asegura. «Todos somos conscientes de eso, el público también. Estamos viendo lo que es posible, el cine que es posible. No estamos viendo cosas imposibles. Por eso estamos tan acostumbrados a que no existan las películas "diferentes" de los años 70. Todas son iguales. Queremos gustar a las madres, gustar a los niños, que tengan un toque picante pero no demasiado picante... ¿Al final qué hacemos? Pan Bimbo», recita resignado.

Trueba y la imagen del cine español

Álex de la Iglesia se resiste a utilizar lo que cuenta en sus historias -por ejemplo en la última- para definir «lo español», afirma que simplemente habla de lo que le rodea, y se le nota incómodo refiriéndose a las críticas contra Fernando Trueba por su nacionalidad: «Adoro a Fernando, pero no hay que confundirle con sus películas». Afirma que vio la última gala de los Goya casi «como un realizador», porque desde que fue presidente de la Academia de Cine... solo ve minutos que recortar en los discursos de agradecimiento. «Me gustaría que todo fuera bien en la Academia de Cine. Es un sitio muy complicado, hay muchas tensiones, muchas presiones... El conflicto en el fondo es bueno, quiere decir que estamos vivos, pero tenemos que aclararnos y, sobre todo, no quejarnos. Hay que dar una imagen de trabajo y de ganas», concluye.

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