Un día en el corazón de la radio

Suenan las señales horarias. La sintonía de Cope. La voz inconfundible –potente, cercana, magistral- de Carlos Herrera. La radio en directo. Estamos dentro. En las tripas, en el corazón… y lo grabamos para que los lectores de ABC puedan también introducirse en esa «magia» de la que habla Cristina López Schlichting. «El calor de la voz», explica, genera «un espacio al que el oyente puede acudir si confía en ti», dando lugar a «una familiaridad verdaderamente mágica». De ahí que Juan Pablo Colmenarejo no esté de acuerdo con la idea de que una imagen vale más que mil palabras porque son éstas las que recrean la imagen en la mente del oyente; por eso, para él, «la radio es magia».

Hoy, 13 de febrero, es el Día Mundial de la Radio, que se celebra con el objetivo de incrementar el prestigio de este medio de comunicación.

La conmemoración anual de ese día se instauró en octubre de 2011 a instancias de España; en concreto, de la Delegación Permanente ante la UNESCO, de manos de Jorge Álvarez, presidente de la Academia Española de la Radio.

Junto a los presentadores, cuya voz es compañera fiel de quien les sintoniza, hay un gran equipo que consigue que la emisión –la magia de la radio- sea posible: redacción, producción, realización. Sin todos ellos, esas voces amigas no llegarían a la audiencia.

A Carlos Herrera, la radio le ha dado la vida, cambiándole la perspectiva y convirtiéndole en testigo directo de la historia reciente. Ángel Expósito va más allá, afirmando que «la radio es la vida». Los periodistas, simplemente, la relatan.