La banda madrileña Atención Tsunami
La banda madrileña Atención Tsunami - ABC
Música

Atención Tsunami: «La burbuja festivalera quizá ha dañado al circuito de salas»

La banda madrileña presenta «Silencio en la retaguardia» en Costello Club

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Experimental» y «tropical» son algunos de los adjetivos que suelen acompañar las descripciones del pop-rock que acomete Atención Tsunami , una banda que despuntó en la escena de la capital en 2009 con «El lejano oyente», y que se hizo esperar para entregar su segundo trabajo, el aclamado «Que le corten la cabeza» (2014). Ahora presentan en Madrid un nuevo trabajo mezclado y masterizado por el solicitadísimo productor Manuel Cabezalí, «Silencio en la retaguardia» con un concierto en Costello Club.

¿Trabajan con puntos de partida conceptuales cuando empieza el proceso creativo de un disco? ¿o se trata de ir juntando canciones, sin más?

El momento imprevisible en que surge, en casa o en el local, el motivo o idea que origina cada canción es el que manda.

Hay poco premeditado en ese sentido, más allá de comentar entre nosotros algunas pautas generales de por dónde queremos que vayan los tiros de cada disco, pautas a las que luego hacemos relativo caso porque, para bien y para mal, componiendo todo fluye tirando al libre albedrío.

«Silencio en la retaguardia» parece un disco más hacia fuera tanto a nivel vocal como instrumental, y «Que le corten la cabeza» más introspectivo. ¿Lo ven así? ¿Qué puede haber motivado este giro?

Tenemos la misma sensación, aunque también es cierto que «Que le corten…» tenía alguna de nuestras canciones más luminosas y «extrovertidas» como «Llamas en llamas», y «Silencio en la retaguardia» alguna de las más oscuras e introspectivas, como la electrónica que lo cierra y le da título. Pero ese cambio sutil de tono en el conjunto probablemente tenga que ver con un momento personal más estable de Álvaro, que es quien suele componer el germen de las canciones y hace las letras. También con una mayor seguridad a la hora de cantar y escribir.

¿Estos temas han surgido de improvisaciones alargadas hasta dar con lo que buscan, o son fruto de un songwriting milimetrado?

Lo que tienen en común la mayoría de estas canciones es la velocidad a la que las hemos hecho (hicimos el disco en apenas tres meses), sobre todo si lo comparamos con lo tortuoso que era ese proceso antes para nosotros. Esta vez Álvaro venía de estar dos años y pico exiliado en Nueva York y teníamos unas ganas enormes de arrejuntarnos de nuevo y tocar y eso se notó. Hay un poco de todo: canciones que salieron improvisando casi de coña en el local, como «La ira de Kaplan» (que acabó en single), experimentos caseros como «Silencio en la retaguardia» y hasta un rescate improbable de la prehistoria del grupo «Canario universitarios»). Aún así, el esquema más frecuente es que Álvaro llegue con una idea, Miguel (bajo) y Aarón (batería) pongan músculo, nervio y estructura, y David e Iñaki (aka los adalides, guitarras y sintes), la magia.

¿Cómo y dónde se desarrolló la grabación? ¿Con pocos medios y muchos miedos, como dice una de sus canciones?

(Risas) Miedos, siempre a tope; medios, más que suficientes: los del estudio que Raúl Pérez tiene montado a las afueras de Sevilla, La Mina, un retiro maravilloso donde nos encontramos siempre muy a gusto y seguimos una estricta dieta monacal de decibelios y barbacoas. Después, los oídos y la sensibilidad de Manu Cabezalí dieron el toque final en la mezcla y el máster.

Desde 2014, ¿qué bandas/músicas nuevas han estado escuchando que creáis que han podido influir en este disco, ya sea forma consciente o no?

Pues seguramente hay nuevas y antiguas y la lista podría no acabar: Marvin Pontiac, El Lado Oscuro de la Broca, Bear in Heaven, DIIV, Braids, Oso Leone, Juventud Juché, Foals, Tinariwen, Calavera, Monokle, Harrison Ford Fiesta, Clams Casino, La Petit Mort, Rufus T. Firefly, Los Ganglios, TAB, Kendrick Lamar, Drive Like Jehu, Warpaint, Alado Sincera, Local Natives, Diola, Xenia Rubinos, Kinder Malo, Palida, Betunizer, Tanhäuser, Pony Bravo, Melendi («Cheque al portamor» es un clásico de la «frego» y quién sabe si no se habrá acabado por filtrar algo)…

¿Sienten afinidad por alguna escena o grupo de grupos en particular? ¿dónde se han sentido más cómodos tocando?

Por la música que hacemos nunca hemos pertenecido a una escena o circuito reconocible como tal (como puedan ser la punk, hardcore, etc.). Miembros de AT participamos en otros proyectos como Incendios, Paracaídas y Karen Koltrane, y como grupo sentimos una afinidad especial con grupos amigos como Autumn Comets, El Lado Oscuro de la Broca o Edredón, así como con otros con los que no tenemos una relación tan estrecha pero que nos encantan como Nueva Vulcano, Gabriel y Vencerás, Juventud Juché o Señores. También, por extensión, con todos aquellos que, como nosotros, apuestan por el DIY y se lo comen y se lo guisan todo ellos. Y sentimos admiración por músicos mayúsculos y próximos como Manuel Cabezalí (Havalina) y Víctor Cabezuelo (Rufus, Mucho). Sobre dónde nos gusta tocar, pues nos sentimos afortunados por poder tocar en sitios especiales donde nos sentimos en casa y regentados por humanos excepcionales que dan sentido a todo este esfuerzo de compaginar curros y grupo: el Rincón Pío Sound en Don Benito, el Canela Party y la sala Velvet en Málaga, la sala Karma o el Liceo Mutante en Ponte, Siroco en Madrid, el extinto Carmencita en Veguellina de Órbigo…

¿Cómo ven la escena de festivales, ahora que se acerca la festivalitis veraniega? ¿Hay endogamia? ¿Cómo ven el apoyo de marcas comerciales?

Sin discográfica detrás, nosotros no solemos entrar mucho en esa liga, aunque este año estaremos tocando otra vez en el Tomavistas de Madrid y nos hace mucha ilusión. Sobre la endogamia que citas, bueno, es verdad que siempre se habla de que si son unos pocos los que cortan el bacalao, de las negociaciones de packs de grupos a cambio de grandes nombres y esas cosas que, en el fondo, la verdad, nos la sudan un poco. Como público, hemos disfrutado y disfrutamos de muchos festis pero no hay duda de que un debate interesante sería si no ha habido también una burbuja festivalera en este país y cómo eso daña al circuito de salas y la afluencia de público a conciertos de tamaño medio el resto del año.

¿Cuál ha sido su reacción ante la bajada del IVA para conciertos? ¿Creen que bajarán las entradas, o más bien que los promotores y bandas podrán empezar a recuperar el dinero perdido?

Es una muy buena noticia, por supuesto (y estamos entre los que creen que las políticas fiscales más justas no van por subir impuestos indirectos, y menos los de actividades culturales). Dicho eso, a nuestro nivel, es algo que casi nos afecta más como público que como músicos. Respecto a lo segundo, dependerá de cada promotor.

¿Cómo será su concierto en Madrid? ¿Tendrán teloneros o invitados?

Pues tenemos la suerte de tocar con los mañicos Calavera, un grupazo con una clase y un instinto melódico de aúpa. Sacan disco en breve y el primer adelanto, « Atlas», es la mejor canción que hemos escuchado en lo que va de año. ¡Escuchadla!

Atención Tsunami en Costello Club, miércoles 5 de abril a las 22h. Entradas a 8 euros anticipada, 10 en puerta.

Ver los comentarios