La deriva de Pedro Sánchez

Los resultados de las reuniones entre Pedro Sánchez y el socialista catalán Miquel Iceta han confirmado la inanidad del proyecto del secretario general del PSOE. Sánchez se ha abrazado a los postulados de los nacionalistas catalanes, los mismos que llevaron al PSC a la irrelevancia, al invocar una reforma de la Carta Magna que cambie la estructura territorial de España y reconozca las aspiraciones soberanistas de Cataluña. El líder socialista intenta contentar a los nacionalistas con este nuevo brindis al sol. Pero lo único que consigue es ahondar en la división del PSOE y alejarse de los partidos constitucionalistas, cuya colaboración es indispensable para reformar la Constitución. A Sánchez le ciega su ambición y le delatan sus cálculos electoralistas, que, tarde o temprano, le harán estrellarse contra el sólido muro de la realidad.

La apuesta del secretario general de los socialistas por la plurinacionalidad rebasa con mucho la Declaración de Granada de 2013 promulgada por su partido, un canto al federalismo que no va a resolver tampoco las tensiones territoriales del Estado. Pero Sánchez no se conforma con eso. Su apuesta va más allá al diseñar, de acuerdo con el PSC, una España asimétrica en la que Cataluña tenga privilegios respecto al resto de comunidades.

¿Cómo van a tener la desfachatez de defender los partidarios andaluces de Pedro Sánchez esa posición política? Porque todos sabemos que el reconocimiento de los planteamientos de los soberanistas catalanes comporta la rebaja de Andalucía, junto al resto de comunidades españolas, a una segunda categoría. Reclamar la plurinacionalidad de España para favorecer a Cataluña significa en Andalucía, el principal granero de votos socialistas, hacerse el harakiri político. ¿Ya se han olvidado del eje catalán/andaluz que trató de vendernos Maragall? Además su partido gobierna desde hace más de cuatro décadas en la más extensa comunidad española porque se ha envuelto en la bandera andaluza y se ha apropiado de la leyenda del 28-F, símbolo de la lucha por la igualdad de todos los españoles. El contundente triunfo de Pedro Sánchez en las primarias de su partido le ha ensoberbecido hasta el punto de creerse su propia impostura. Por ese camino sólo encontrará aliados políticos entre los soberanistas y los de Podemos, el perejil de todas las salsas.

@aybarrapacheco