Se sabía

En ciencia todo precisa de demostración. No hay lugar para las obviedades. Lo más simple necesita el cariz indiscutible qué es el marchamo de la evidencia científica. ‘El discurso del Método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en la ciencia’ de René Descartes, en su sexta parte, establece las reflexiones sobre el alcance de la investigación científica. Contiene incluso algunas reflexiones en las que mezclaba cuestiones religiosas. La religión y la razón, la ciencia y la evidencia. Elementos de controversia desde siempre.

Qué ser pobre es un riesgo para la propia vida no necesita demostración, pero puede pasar sin remilgos el sentido más estricto del cálculo matemático. Desde que se disponen de datos la evidencia es tozuda. Da igual el ámbito geográfico en el que nos movamos. Un barrio, una ciudad, una provincia, una comunidad autónoma, un país o un continente. Los que menos rentas globales tienen se mueren antes. La esperanza de vida viene mediatizada por el valor del dinero . Lo de «a perro flaco todo se le vuelven pulgas» no es refranero popular, es simple sentido común.

Según datos del Centro Nacional de Epidemiología , del Instituto Carlos III, desde 1975 a 2015, la mortalidad ha descendido en todo el país. Pero Cádiz sigue siendo la estrella errante. Hace años se presentó en Sevilla, en la Alameda de Hércules, el primer Estudio sobre Desigualdades Sociales y Salud en Andalucía, y que sirva de homenaje muy póstumo al Dr. D. Manuel Blanco. Una de las conclusiones, en lo que respecta a Cádiz ciudad, era obvia. Las personas de Bahía Blanca vivían una media de seis a ocho años más que los del Barrio de Santa María , sólo los separan las Puertas de Tierra, barrera infranqueable para los franceses o signo de desigualdad social. Los Doctores Antonio Escolar y J. Antonio Córdoba han demostrado que la provincia de Cádiz está a la cola de esperanza de vida . El motivo la desigualdad social.

Pobreza es sinónimo de incultura. Pobreza es desnutrición, que en nuestro medio es obesidad. Pobreza es sedentarismo sin sudor. Pobreza es tabaco, droga y alcohol. Pobreza es paro, menosprecio y precariedad. Pobreza es vivir al filo de la navaja sin resuello. Pobreza es todo aquello que nos hunde en la miseria. La salud no es cuestión de Servicios Sanitarios, no tiene que ver con Centros de Salud y Hospitales, es cuestión de tener recursos educativos, es tener la capacidad y el poder de decidir con conocimiento de causa. No es cuestión de establecer sistemas de cobertura que sólo sirven para hurgar en la miseria. Salir de ella supone educación, empleo de calidad y ganas de mejorar.

Cádiz, como provincia, reúne a cinco de las diez ciudades más pobres de España , entre las que se incluye su capital. La crisis ha agudizado esta situación, y lo peor es que nos estamos acostumbrando. Somos la provincia de Andalucía que más exporta, nuestro producto interior bruto y balance de resultados es positivo. ¿Dónde está el problema?.

En el día a día son muchos los factores que deciden nuestra salud, y la mayor parte de ellos están en nuestras manos. Mejorar nuestro nivel de salud no es cuestión de Sistema Sanitario, es un problema con una solución transversal.

¡O nos ponemos manos a la obra o para siempre estaremos en el furgón de cola!.