Montiel de Arnáiz - OPINIÓN

No es CUP (AS)

Pedro Sánchez reza como víctima de este alzamiento nacional

Montiel de Arnáiz
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La del PSOE no es la primera lucha de poder (se suele añadir “encarnizada”, pero hoy estoy rebelde) que veremos. Me sorprende que se sorprendan algunos, la verdad; será que nunca han asistido a una reunión de su comunidad de vecinos, de esas en las que dos bandos arremeten entre sí en plena berrea, cruzando cornamentas al requiebro de la Ley de Propiedad Horizontal. Debo advertir, eso sí, que el espectáculo del Consejo Federal del PSOE no es de mi agrado ni me hace feliz.

A priori diría que la partida la va a ganar Susana Díaz por la sencilla razón de que es mujer que pondera el suelo antes de hollarlo: primero, no está tan desesperada como para arriesgarse a perder esta rebelión (perder, extraño verbo que ella jamás conjugó) y, segundo, a la hora que planteo este texto -17:42- la trianera ha exigido que la ordalía sea dirimida por el Comité de Garantías, ergo debe saber, como el buen abogado, lo que va a declarar el testigo antes de que éste deponga.

Pedro Sánchez reza como víctima de este alzamiento nacional (de nación, no le busquemos tres pies al Rato) y se resiste como minino panza arriba a que los barandas del PSOE le roben la administración del grupo de Whatsapp con la excusa de estar invitado -cautivo y desarmado- al grupo de Telegram de los podemistas y ser amigo del Tuenti de la señora de la CUP, ese partido cuyo nombre tiene ecos de insulto: “¡hija de cup!”, dirá alguno en Ferraz, refiriéndose a.

Personalmente no me trago lo de que Pedro no dimite para evitar que gobierne el PP; me parece uno más de esos mensajes para imbéciles con que nos bombardean desde por la mañana hasta que el perro ladra que lo saques al parquecito a hacer “cup” (otra versión). Cuando un dirigente pierde no una sino dos elecciones y encima se le escapan los escaños por las calzoneras si no dimite se me asemeja a un badulaque sin dignidad. Por muy simpático que pueda parecerme el Soldado Sánchez, está demasiado aferrado al trono socialista como para ser un buen Secretario General. Diría que está a punto de tomar su última “cup” of coffe en Ferraz Street.

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