Apunte
La eterna pelea
El enfrentamiento entre PP y PSOE en Diputación impide cualquier tipo de acuerdo
La cordialidad se ha roto en la Diputación de Cádiz. El enfrentamiento entre el PP, principal grupo de la oposición en el Salón de Plenos, y el Gobierno provincial, liderado por la socialista Irene García, impide alcanzar cualquier tipo de acuerdo por mínimo que sea. Esta situación ha llevado a ambos partidos a ofrecer versiones radicalmente opuestas de un mismo tema, lo que provoca una distorsión de la realidad y una seria duda sobre la credibilidad de los asuntos que se tocan. El pasado diciembre tuvo que salir a la palestra el diputado de Servicios Económicos, Jesús Solís, a desmentir algunas acusaciones que el PP estaba vertiendo sobre el estado de la hacienda provincial. En este sentido, Solís aseguró que las cuentas de la Diputación gozaban de buena salud económica y tenían capacidad para saldar su deuda con los proveedores. Lamentó que el Ministerio de Hacienda metiera a la Diputación en el mismo saco que a los ayuntamientos amenazados con la intervención de sus cuentas.
Curiosamente, la Diputación de Cádiz terminó el ejercicio de 2016 con superávit. Solís tuvo que dar la cara a raíz de esta carta enviada por Hacienda a 22 grandes ayuntamientos en la que les amenazaba con intervenir sus cuentas si no reducían el tiempo de pago a sus proveedores. La mayoría de ellos, incluida la Diputación, superaba los 60 días para liquidar las facturas. La advertencia de Hacienda fue desmentida categóricamente por el responsable de las cuentas de la Diputación aclarando que el tiempo de pago a los proveedores también había mejorado.
Así, según Solís, el periodo medio de pago, a 31 de diciembre de 2016, se situaba en 23 días, y en marzo de 2017 ya estaba en 16 días, quien también matizó que al inicio del actual mandato corporativo el plazo era de 40 días. De nuevo el enfrentamiento político, lejos de buscar el acercamiento, ha llevado ahora al portavoz del PP en la Diputación, José Loaiza, a poner en entredicho la gestión de la presidenta, la socialista Irene García, al denunciar que su equipo de Gobierno no cumple con los plazos mínimos para resolver las deudas con sus proveedores. Loaiza avanzó ayer que el último informe del Ministerio de Hacienda sitúa a la Diputación entre las que peor paga a sus proveedores con una media de 125 días para abonar una factura y la compara con la Diputación de Lugo que tarda una media de 27 días. En este sentido, Loaiza pide a Irene García que «se deje de fotos y de viajes» y se ponga a trabajar para acabar con el colapso económico de la Diputación.
