La cruda realidad

Durante décadas, el resumen simple de los gaditanos en sus conversaciones resumía que «en Cádiz no hay trabajo». Con esa sentencia, basada en unas cifras alarmantes y indignas por más que se hayan aliviado mucho en los últimos meses, venían a resumirse el resto de dramas sociales de la provincia. De la falta de empleo y riqueza familiar se deriva un alto índice de falta de formación y de fracaso escolar.

El desempleo crónico provoca multitud de conflictos personales y, finalmente, la pobreza . La provincia ha contado siempre, desde que hay recuentos, con una de las tasas de desempleo más altas del país, siempre por encima del 30% según la EPA. La situación se alivia por momentos pero los ocho años de crisis severa pueden aún más que los tres de recuperación. En demasiados hogares, han sido demasiados meses sin ingresos y la herida no cicatriza. La prueba está en municipios gaditanos com Sanlúcar de Barrameda es el municipio andaluz de más de 50.000 habitantes con un mayor índice de ‘pobreza anclada’ . Para los técnicos eso significa que en 2009 ya se habrían considerado en riesgo de pobreza. Las personas que están en esa terrible situación suman el 46% de la población, lo que viene a ser la mitad. Hay otro municipio de la provincia, La Línea de la Concepción , con un 44% según el estudio realizado por la consultora AIS Group.

La tasa de población en riesgo de pobreza que se publica periódicamente se calcula en base a los ingresos medios de los hogares declarados en la encuesta de condiciones de vida mismo año, por lo que, si las rentas familiares en promedio caen, el umbral de pobreza será más bajo.

El equipo de especialistas de AIS Group ha realizado un análisis que calcula la tasa de población en riesgo de pobreza anclando el umbral en los niveles de 2009, un año en que los ingresos medios de los españoles todavía no habían acusado las consecuencias de la crisis.

Más allá de los condicionamientos técnicos –necesarios para apreciar los matices– la realidad es que una pobreza que condena a demasiados gaditanos frente a sus propios vecinos parece haberse quedado enquistada en demasiadas viviendas de demasiados barrios. Es cierto que la recuperación del empleo es evidente. Tanto como que demasiados se han quedado atrás. Conviene tenerlo presente.