Charlie error

El 7 de enero de 2015 el semanario francés ‘Charlie Hebdo’ sufrió un grave atentado terrorista. Sus viñetas satíricas mofándose de Mahoma fueron su sentencia de muerte. El 10 de noviembre de 2015 por la mañana, coincidiendo con la efemérides de la publicación del Decreto sobre la libertad de Imprenta de 1810, varios periodistas isleños mostraron su indignación en redes sociales porque el nuevo equipo de gobierno de Patricia Cavada no había otorgado el III Premio a la Libertad de Expresión a nadie y lo consideraban una falta de respeto a su profesión. Casualmente, ese día, poco antes del almuerzo, se anunciaba su oportunísima concesión al ‘Charlie Hebdo’ por «su defensa de la libertad de expresión a toda costa». La oposición mostró su desacuerdo: no era un premio unánime y ponía a San Fernando en el visor de ISIS.

Cavada contestó: «Ahora más que nunca es el momento de la unión y la fuerza ante los ataques a los derechos fundamentales y la libertad de expresión». Sin embargo, tras los atentados de París en noviembre de 2015 el gobierno cañaílla aplazó la entrega del premio sine die.

Tras el terremoto de Amatrice (Italia) ‘Charlie Hebdó’ publicó una viñeta hiriente y de pésimo gusto, mofándose de las víctimas de la tragedia a lo Guillermo Zapata. Tras este hecho, el equipo de gobierno ha decidido revocar el premio otorgado un año antes, porque no comparte «ni la visión, ni el tratamiento que esta publicación ha otorgado a la tragedia acaecida en Italia».

Algunos periodistas se han vuelto a indignar: sienten que se ha atacado a su gremio. Una profesión tan maltratada como el periodismo ve afrentas en este tipo de decisiones políticas aunque quizás sufra de un poquito de hipersensibilidad.

En mi opinión, nunca se le debió otorgar el Premio a la Libertad de Expresión al ‘Charlie Hebdó’ (los anteriores premiados: Emilio Morenatti y José Oneto) y si se le dio fue buscando quedar bien con la prensa, guiñarle un ojo a Anne Hidalgo y conseguir notoriedad.

Ahora se castiga a la publicación francesa por el mismo comportamiento por el que se la premió en su día. Me resulta incoherente: a lo hecho, pecho. Aunque, por otro lado, rectificar errores es de sabios, así que...