Cádiz, la ciudad de los cambios

Al principio de esta semana, nos ha llegado la noticia de que el ayuntamiento de Cádiz quería cambiar el nombre de varias calles de nuestra ciudad

Adolfo Vigo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Al principio de esta semana, nos ha llegado la noticia de que el ayuntamiento de Cádiz quería cambiar el nombre de varias calles de nuestra ciudad. Entre las que más ha sonado ha sido el nombre de la avenida de Ramón de Carranza. ¿La razón? Que ese alcalde firmó durante la dictadura franquista denuncias contra sindicalistas y personas contrarias al régimen del dictador. Basándose en esto, y en la Ley de Memoria Histórica, el equipo de gobierno junto con el apoyo de los concejales socialistas anunció que se cambiaría dicho nombre por el de ‘4 de diciembre’.

La verdad que lo que hizo ese alcalde durante su mandato, de ser cierto, debe de ser totalmente denunciado, ya que nadie debe de ser perseguido por sus ideales políticos, ni religiosos. Pero ahora me pregunto yo ¿de verdad que no hay problemas más importantes en nuestra ciudad como para perder el tiempo tan valioso en estas cosas? Lo cierto es que si se le pregunta a la gente quien fue Ramón de Carranza, por desgracia, muchos no sabría quien fue, otros se quedarían simplemente en que fue un alcalde de Cádiz, y la mayoría dirán que es el del estadio donde juega el Cádiz.

Es curioso que se pierdan los recursos de nuestra ciudad en asuntos baladíes como es el nombre de una calle o el de una plaza, y no se atajen problemas reales como los que se han denunciado últimamente. Me refiero al tema de la limpieza de nuestra ciudad. Eso sí que es un problema que nos afecta, la suciedad que día tras día se acumula en nuestras calles, la falta de baldeo en condiciones de las mimas y, por supuesto, la aparición de ratas correteando por las mismas.

Por mucho que nos quieran hacer ver, no es la misma rata la que aparece en todas las fotos, no es un tema inventado por la oposición. Cada día hay más testimonios que demuestran que las ratas campan libremente por nuestra ciudad sin que por parte del ayuntamiento se esté tomando las medidas oportunas para su erradicación. Con lo único que nos encontramos los ciudadanos es con esa campaña ‘anónima’ de una presunta asociación ‘secreta’ que se dedica a arrumbar muebles o carros de basura en plazas públicas o que se dedican a dejarles anónimos a los comerciantes sobre la limpieza de las calles.

Miren ustedes, lo que de verdad necesita esta ciudad no es un cambio de nombres sino un cambio en muchas de las políticas que se están llevando a cabo y que nos hace retroceder a tiempos pretéritos, que si que recordamos perfectamente.

Ahora la duda que se nos plantea es si harán lo mismo con el estadio Carranza. ¿Se atreverán a cambiarle el nombre al coliseo cadista? ¿Lograrán poner de acuerdo a la afición a la hora de proponer un nombre nuevo para ese estadio? La verdad que resultaría muy extraño que a estas alturas nos cambien un icono de nuestras vidas como es el nombre de nuestro estadio, simplemente, por el hecho de que lleve el nombre de un alcalde de la dictadura. Ya que como he leído por ahí, el nombre del estadio ya representa mucho más que la persona que se lo da.

Por cierto, azares o jugarretas del azar, resulta que un 4 de diciembre, que es el nombre que se le va a poner a la nueva avenida, fue el día en el que nació el dictador, ¿casualidades de la vida…?.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación