OPINIÓN

Cacique

Lo que dijeron no es nada comparado con lo que la izquierda radical lleva diciéndoles a ellos desde hace años

Ignacio Moreno

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Afortundamente, y gracias a que nací en un país y en una época que me han permitido vivir en absoluta libertad, el único cacique que he visto en carne y hueso en toda mi vida ha sido Cacique Medina, aquel delantero uruguayo de la última temporada del Cádiz en Primera. El otro Cacique que conozco se toma en vaso largo con su poco de cola y un par de hielos, pero ciertamente no lo practico mucho. Las escasas veces que se dan las circunstancias, prefiero tirar más hacia la parte de Escocia.

El lunes, tras escuchar hasta en trece ocasiones a la ex alcaldesa de Cádiz llamar cacique a su sucesor en el trono de San Juan de Dios, sinceramente pensé que se había equivocado. No digo en el fondo, porque no tengo conocimiento suficiente sobre el reglamento municipal para determinar si Kichi había incumplido las normas que rigen los plenos municipales. Esa duda entiendo que la deberá resolver el secretario municipal, aunque el portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, lo dejó bastante claro. Digo que no sé si erró en el fondo, pero sí en las formas, porque verdaderamente durante un minuto se puso a la misma altura que sus contrincantes políticos. Y lo mismo que ella, el portavoz del PP, Ignacio Romaní. Fue un error y probablemente ellos lo saben. Pero como bien manifestó el propio Romaní en el pleno del viernes, lo que dijeron no es nada comparado con lo que la izquierda radical lleva diciéndoles a ellos desde hace años. El problema es que cuando Podemos insulta, y creánme que lo hace de forma mucho más reiterada y grave que cualquier otra formación política de izquierdas o de derechas, no pasa absolutamente nada.Por lo visto hay que dar por bueno que va en su ADN. Son así. Gente. Todos recordamos al propio alcalde con su dinamita, o acusando a Teófila Martínez de envenenar a Loreto entero. O a un miembro de su lista amenazando al socialista Fran González con que se buscara escolta. O al jefe de Gabinete del Ayuntamiento escupiendo fascista al propio Romaní en su cara. Todo eso por lo visto sí vale. También cuando sus hordas imberbes nos ponen como los trapos a los periodistas en las redes sociales. Lo hacen ellos y cuela. Incluso el viernes, el mismo día que Podemos reprobaba a Martínez y Romaní por su error, la concejala María Romay les había vuelto a llamar fascistas –qué manía con la palabreja– desde su bancada del salón de plenos. Reprobación que contó con el sorprendente apoyo de Fran González, aunque esa es otra historia relativa a la bipolaridad en la que vive instalada en PSOE.

No deben el resto de partidos ponerse a la altura de Podemos. Vivimos tiempos en los que los gaditanos hemos de sufrir su pésima gestión. Así lo determinaron los votos. Llegarán tiempos mejores. Hasta entonces, al menos mantengamos las formas. Relax. Los caciques, sólo con cola y un par de hielos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación