Autoreflexión y crítica

Las bases de la filosofía pre-socrática se asentaban ya en dichos principios. El pensamiento crítico y sereno, en búsqueda de la verdad justificó la vida de Sócrates. Fue acusado de ‘asebeía’ y aunque pudo escapar de su condena y muerte, antepuso sus principios. Hoy podría haberse parapetado en el aforamiento ante el Supremo. Pero eran otros tiempos y surgía entonces la filosofía política y junto a ello, el primer imaginario político de la historia conocido de la humanidad: surge la polis griega, las leyes y todos los demás vínculos que ensamblan entre sí las partes de la Ciudad-Estado. Y a ese invento lo denominaron Sabiduría, de la que estaban investido los Siete Sabios, que fueron los que argumentaron en términos políticos que todo grupo humano ha de poder decidir, por acuerdo de sus miembros, el tipo de relaciones socio políticas por las que regirán sus vidas en común.

La decadencia de este imaginario político comienza tras la muerte de Pericles, momento en el que Atenas alcanza su máximo esplendor. La causa que fundamenta la decadencia hay que buscarla en la corrupción política y social. Debe ser que la corrupción es innata al ser. Es recurrente. La historia reciente de España está llena de corrupciones. La época que me ha tocado vivir así lo atestigua. En el franquismo había corrupción. También la hubo en la Transición. La etapa socialista (1982-1996) positiva en lo económico y social, sentó las bases de la corrupción institucionalizada y fruto de ello, paradigma de la corrupción los ERE y caso Formación.

Todos los partidos está implicados en la corrupción y cuando digo todos me refiero a todos. Eso sí, de manera proporcional al poder institucional ostentado. El record lo ostenta Podemos, porque sin haber tocado poder ya se encontraba inmerso en ello: financiación fundación embrión del partido político a cargo de regímenes corruto como Venezuela e Iran, beca Errejón, pagos a Monedero de Venezuela, pagos de Iglesias a sus empleados en la Tuerca, Seguridad Social de empleado Echenique…Rita Maestree que ha sido condenada y no ha dimitido…CDC Puyol, Palau, 3%...PP: Púnica, Gürtel, Taula, Barcenas, Caja-Madrid, Rato…PSOE: Malesa, Filesa, Time Sport, ERE, Formación, Juan Guerra…C’s: Su eurodiputado y su cuenta en Suiza y pagos recibidos artífice del caso Palau; desvío de seis millones en Gandía; concejal Ayuntamiento de Móstoles que enchufa a allegados e imputado por delito de daños; exconcejal de Arcos, ahora en la formación política, imputado por prevaricación y tráfico de influencias, enchufe a 25 familiares y afines a sus siglas políticas; diputado autonómico, denunciado en su ayuntamiento cuando era concejal partido independiente, por contratar servicios profesionales de su cuñado… IU: operación madejas, caso ERE, Ayuntamiento de Sevilla, Mercasevilla, tarjetas Black…

La corrupción política se haya generalizada. Está por doquier, en cualquier esquina. Corrupción no solo es llevárselo calentito. Corrupción es proponer el nombramiento de una exministra con conocimientos más que limitados y cuya contratación exigió el desembolso de 270 millones para garantizarse el puesto en una de las Agencias de la ONU…

Entonces, ¿de que habla el Sr ‘Snchz’, cuando dice las tonterías que dice, justificando lo injustificable? Piensa que Ud. y yo somos tontos y nos lo vamos a creer. Pero no. Solo un detalle. El sacrosanto socialismo, ya sea el Popular de Tierno Galván o el PSOE, expulsaron a Alfonso Puertas en 1981 por denunciar el llamado caso de los contratos de basura en el Ayuntamiento de Madrid. Su alcalde, apodado ‘el rojo’, no podrá ser recordado por su moralidad, integridad y honradez en sus acciones. Una vez más el socialismo no va a ser acreedor de esa mal llamada «superioridad moral de la izquierda».