ABC DE CALLE

El color de los ángeles

Rutas literarias por la Sevilla de Murillo

La ruta comienza en la plaza de la Magdalena RAÚL DOBLADO

N.ORTIZ

Este año se celebra el cuarto centenario del nacimiento de una de las grandes figuras de la pintura española, Bartolomé Esteban Murillo. Las obras del ilustre pintor sevillano están en museos de todo el mundo pero, sin embargo, su vida es completamente desconocida para el gran público. La novela «El color de los ángeles», de Eva Díaz Pérez, ahonda precisamente en la parte más íntima y oculta del artista , recreando cómo fueron su infancia, su adolescencia,la algarabía de su obrador, su matrimonio con Beatriz Cabrera o cómo sus hijos le inspiraban para pintar esos rubicundos ángeles que aparecen en sus cuadros.

Para hacer aún más real aquella Sevilla del siglo XVII, aquella que era la «puerta hacia América», la escritora ha dado vida a su novela a través de una ruta que pretende rescatar la vida, la obra y la ciudad barroca en la que vivió el genial pintor . En concreto, se recorren los lugares significativos de la biografía de Murillo con la compañía de la propia Eva Díaz Pérez y del guía y especialista en Historia del Arte, Manuel Serrano Hidalgo.

A través de conceptos históricos, artísticos y la lectura de algunos pasajes de «El color de los ángeles», los participantes en la actividad se pueden sumergir de lleno en aquella época y conocer cómo vivió y en qué se inspiraba el pintor sevillano.

El itinerario comienza en la plaza de la Magdalena , ya que es ella donde se encontraba, hasta su destrucción a comienzos del siglo XIX, la primitiva iglesia parroquial de Santa María Magdalena, donde se recogía la primera noticia sobre la vida de Murillo: su acta de nacimiento, fechada el día 1 de enero de 1618. También allí, justo donde se encuentra la actual iglesia, ubican la que fuera la casa natal del pintor, que se encontraba emplazada junto al Convento de San Pablo.

La Academia de Pintura

Otra de las paradas del recorrido es el Archivo de Indias, antes la Casa Lonja de Sevilla, edificio en el que se instaló la sede de la pionera Academia de Pintura, fundada por Murillo y Francisco Herrera el Joven.

Por otro lado, la plaza del Molviedro, en el antiguo Compás de la Mancebía, es el escenario de uno de los capítulos más intrigantes de «El color de los ángeles», que tiene como protagonistas al artista sevillano y a una hermosa joven con la que se obsesiona hasta que logra pintarla.

La ubicación de la antigua Puerta de Triana , que se encontraba en la calle Reyes Católicos, es otro de los puntos claves en la ruta literaria. Aquí, Eva Díaz Perez recuerda el capítulo de la novela dedicado a una riada del Guadalquivir que Murillo vive de niño, cuando aún reside con sus padres.

La peste

Pero, sin duda, tal y como explica la propia escritora, uno de los momentos más emocionantes del recorrido en las sesiones que ya se han llevado a cabo tiene lugar en el Arenal. Aquí, frente a la cruz que recuerda a los fallecidos por la epidemia de peste que sacudió Sevilla en el siglo XVII, se explica a los participantes uno de los puntos más desconocidos de la vida familiar de Murillo :todas las hipótesis indican que uno de sus hijos está enterrado en la fosa común donde descansan los fallecidos a causa de dicha enfermedad.

De otra parte, la iglesia de Santa María la Blanca es otro de los lugares que guarda la esencia del pintor sevillano y que tiene reservado un fragmento en la novela. Dicho templo, cuyo conjunto pictórico fue encargado a Murillo, esconde una secreta mezcla de realidad y ficción que desvelará la autora y que se relaciona con uno de los cuadros del lugar.

El Hospital de la Caridad, uno de los mejores ejemplos del Barroco sevillano y sede de la institución benéfica promovida por el aristócrata Miguel de Mañara, también alberga obras de Bartolomé Esteban Murillo , que llegó a formar parte de la Hermandad de la Caridad. El cuadro «Santa Isabel de Hungría cuidando a los tiñosos» es uno de los más admirados del pintor sevillano y está repleto de expresividad, caridad y los diferentes planos que caracterizan a la obra de Murillo.

La ruta propuesta por Eva Díaz Perez pasa también por la Plaza de Santa Cruz donde se levantaba la antigua Iglesia de Santa Cruz en la que fue enterrado el pintor, y finaliza en la casa de Murillo , Situada en la calle Santa Teresa, allí vivió su época de mayor reconocimiento profesional y social y en ella estuvo emplazado el obrador donde el artista trabajó los últimos años de su vida, un espacio que la escritora describe a la perfección y que es fácil imaginar con un peculiar olor a bosque de Indias, por los muebles de madera que llegan de América y por los pigmentos que revolucionaron el mundo de la pintura y que Murillo no dudó en utilizar.

Para asistir a la ruta «El color de los ángeles», cuyas sesiones se celebran los miércoles a las 19:30 y que se prolongarán todo el Año Murillo, es necesario realizar una reserva previa a través de la página de Facebook «@elcolordelosangelesrutasliterarias». En ella también se puede encontrar más información sobre la iniciativa.

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