Luke Skywalker, la única luz en un presente sin Fuerza en la saga de ‘Star Wars’
La presencia del carismático personaje en 'Star Wars: Los últimos jedi' salva un filme poco original en el que el espectador no recibe nada nuevo
'Star Wars: Los últimos jedi' no arriesga. Disney va a lo seguro, y eso provoca que las nuevas películas de ‘Star Wars’, sin ser tan criticables como los Episodios I, II y III, no pasen de mediocres. Son productos que funcionan como un reloj suizo para el gran público, pero que serán fácilmente olvidables, que no pasarán a la historia como las primeras. De hecho, los episodios VII y VIII me parecen más secuelas de ‘Los Vengadores’ que otra cosa.
George Lucas abrió el camino de la ciencia ficción para todos los públicos en 1977 y la saga lleva viviendo de las rentas y de ideas pobres desde el día después del estreno de ‘El Imperio contraataca’ . Es una pena. No le pido a ‘Star Wars’ que sea tan profunda como ‘Blade Runner’ o tan inquietante como ‘Alien’ , pero sí que aparte de hacerme reír y de disfrutar de buenos efectos especiales me cuente algo nuevo, o al menos algo coherente.
‘El despertar de la Fuerza’ fue una copia de la historia original y ‘Los últimos Jedi’ continúa en esa misma dinámica. Los guionistas insisten en jugar con tramas familiares imposibles. ¡Tienen todo un Universo para inventarse historias y acaban repitiendo una y otra vez la misma!
Dejando a un lado la poca originalidad del guion, que era más que previsible, hay que reconocer que la película es entretenida y que, dado que era imposible ser menos original que la anterior, ofrece algo más que su predecesora. Eso sí, siguen sin conseguir que uno de los nuevos personajes atraiga más que los antiguos . Luke Skywalker domina esta película como Han Solo dominó la anterior.
Aspectos positivos y negativos
Entre los aspectos positivos de ‘Star Wars: Los últimos Jedi’ cabe destacar por encima de todo la enorme presencia en la pantalla de Mark Hamill y su gran personaje, Luke Skywalker. Sin él, la película se hace pequeña. Con él, a ratos, recuerda a los mejores momentos de la saga.
Por supuesto, los efectos especiales son fabulosos. Las batallas espaciales están rodadas de una manera magistral. La música, como siempre, acompaña a las escenas a la perfección (qué vamos a decir de John Williams a estas alturas).
Lo peor de la película es Rian Johnson , el director y guionista. No digo que JJ Abrams , que fue el que comenzó a trabajar en el filme, no le dejase algunos cabos sueltos, pero él no logra crear una película redonda. Su guion tiene muchas (demasiadas) lagunas. A ratos divertido, a ratos emocionante, a ratos aburrido y a ratos sin sentido. Y eso son demasiados ratos pero, claro, la película dura 150 minutos.
Puedo perdonarle a Rian Johnson el guion, porque no pasa de ser una historia más de ciencia ficción de las que se hacen ahora, pero lo que no le perdono es su mediocre dirección y el desconcertante montaje. Muchas escenas no están bien conectadas entre sí y otras sobran directamente.
En resumidas cuentas, ‘Star Wars: Los últimos Jedi’ es una película imprescindible para los fans de la saga por ver en acción a Luke Skywalker. Pero eso no significa que sea una buena película, porque no lo es.
