Trucos para hacer las croquetas perfectas

Las croquetas se abren en la sartén y absorben demasiado aceite. Se queman por fuera, pero no se cocinan bien por dentro. El rebozado se despega de la masa. La bechamel no sabe a nada. Hay casi tantas posibilidades de que unas croquetas salgan mal, como recetas y gustos: de los clásicos bacalao, jamón o pollo hasta las de boletus, turrón o chocolate, en una croqueta todo cabe.

Aunque hoy son consideradas un producto gourmet, siempre fueron una alegoría del ahorro elaboradas con la finalidad única de aprovechar las sobras de otros guisos. Cocineros y abuelas dominan la técnica pero para los que empiezan, no son precisamente, una receta fácil.

Desde el popular barrio de tapeo de La Latina, Javier Martín elabora desde hace 18 años todas las variaciones imaginables, dulces y saladas, de croquetas, 32 maneras diferentes de entender el plato: «Cada vez que lanzamos un producto lo prueban nuestros clientes y ellos deciden si se le echa más sal, menos sal...

nuestro secreto son nuestros consumidores».

La temperatura, la clave

La crisis ha pasado de puntillas por el negocio de Javier, a pesar de un importante aumento de la competencia y las dificultades económicas una consigna les ha mantenido a flote «sobre todo, hemos seguido manteniendo la calidad y nos hemos esforzado en crear un producto único y diferente», una diferenciación fundamental, ya que el número de croqueterías se ha multiplicado en los últimos años: «Es un producto muy demandado y hoy se hacen productos súper innovadores, caseros, con una textura de muy alta calidad».

Tanto para profesionales como para aficionados, hay un elemento clave en la elaboración de las croquetas: la temperatura. Javier lo sabe bien y nos lo explica en el vídeo sobre estas líneas. Puedes ver paso a paso, cómo se cocinan las croquetas de forma correcta para que queden siempre bien.