Don Felipe y la nueva generación de Príncipes saudíes

Después de dos aplazamientos por causas sobrevenidas, el Rey retomará el próximo fin de semana su viaje a Arabia Saudí. Salvo nuevos imprevistos, Don Felipe partirá en la mañana del sábado a Riad, acompañado por los ministros de Exteriores, Alfonso Dastis, y de Fomento, Iñigo Gómez de la Serna, y emprenderá regreso a Madrid en la tarde del lunes.

El objetivo de la visita es dar continuidad a la estrecha relación que Don Juan Carlos ha mantenido con la Familia Real saudí durante cuatro décadas y abrir la interlocución con la nueva generación de Príncipes Herederos.

No obstante, la visita de Don Felipe a Riad supondrá un respaldo para las empresas españolas que aspiran a aprovechar las oportunidades de negocio que ofrece Arabia Saudí, como es el caso de Navantia, pendiente de que las autoridades firmen un contrato para la construcción de cinco corbetas -y una base naval- para las Fuerzas Armadas saudíes, lo que dará trabajo durante varios años a los astilleros de Ferrol y Cádiz.

La nueva generación

Uno de los Príncipes que recibirá a Don Felipe en Riad es el sobrino del Rey Salman, Mohamed bin Naif, de 57 años, que es el Heredero de la Corona, vicepresidente primero del Consejo de Ministros y ministro del Interior. El otro es el hijo del Rey, Mohamed bin Salman, Sucesor del Príncipe Heredero. A sus 31 años, Mohamed es el ministro de Defensa más joven del mundo. También es vicepresidente segundo del Consejo de Ministros y responsable del plan Visión 2030, que pretende modernizar y diversificar la economía saudí y hacerla menos dependiente del petróleo.

Y es que, aunque Arabia Saudí tiene el 20 por ciento de las reservas de todo el mundo, se calcula que en 80 años se agotarán. «Si se mantiene la actual tendencia de precios del petróleo, la solidez de la economía saudí seguirá siendo apabullante, pero las autoridades saudíes ya han empezado a pensar en cuando el petróleo empiece a declinar», explican fuentes diplomáticas.

Oportunidad para España

Y es en ese ambicioso plan en el que España podría jugar un papel importante «porque nuestras empresas tienen una capacidad extraordinaria en sectores que son necesarios para Arabia Saudí, como las comunicaciones, la energía y las infraestructuras», añaden las mismas fuentes.

Esta es la tercera vez que se anuncia esta visita a Arabia Saudí. La primera, prevista para febrero del año pasado, fue suspendida por la inédita situación política interna que vivía España, incapaz de formar gobierno. El segundo viaje, programado para noviembre, tuvo que ser suspendido horas antes de que el avión del Rey partiera hacia Riad, al conocerse el fallecimiento de un hermano del Rey Salman. En ambas ocasiones, la visita recibió las críticas de Podemos y ERC, que acusan a Arabia Saudí de no respetar los derechos humanos.

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