Kenia plantea la cadena perpetua para quienes posean marfil
La pena actual es de 5 años de prisión. Se ha anunciado durante un acto en recuerdo de «Sudán», el último rinoceronte blanco del norte macho, en la reserva donde murió
La muerte del último ejemplar macho de rinoceronte blanco del norte este mes ha llevado al Gobierno de Kenia a pedir la perpetua para los culpables de posesión de marfil, la misma pena que se aplica en la actualidad para los traficantes.
«El marfil pertenece a los elefantes y a los rinocerontes », ha manifestado el ministro de Turismo de Kenia, Najib Balala, durante el memorial celebrado en la reserva de Ol Pejeta en recuerdo de «Sudán», el rinoceronte de 45 años muerto hace 15 días .
A «Sudán» le sobreviven las dos últimas hembras de rinoceronte blanco del norte, su hija de 27 años «Najin» y su nieta «Fatu», de 17 años. La única esperanza para preservar la especie es a través de la fertilización in vitro usando sus óvulos y el semen almacenado, según explican desde la reserva de Ol Pejeta.
Miles de rinocerontes blancos del sur aún deambulan por el África subsahariana, pero décadas de caza furtiva han reducido drásticamente el número de rinocerontes blancos del norte. Los cazadores furtivos podrían vender cuernos de rinoceronte blanco del norte por 50.000 euros el kilo; un producto más valioso que el oro.
«Vamos a cambiar nuestras leyes para que cualquier persona arrestada en posesión de marfil sea encarcelada de por vida», dijo Balala.
Kenia introdujo unas estrictas leyes para la protección de la vida silvestre en 2013 en un intento por detener el contrabando de marfil altamente lucrativo, principalmente a Asia, y que ha llevado a la matanza de miles de animales raros y en peligro de extinción.
Los culpables de tráfico de marfil ya se enfrentan cadena perpetua . Pero la sentencia mínima por posesión de marfil es solo de cinco años. Después de que un tribunal condenara a un hombre keniano a 20 años de cárcel por poseer marfil, la Fiscalía intentó que el castigo se cambiara a cadena perpetua. La apelación del condenado todavía está en los tribunales.
Noticias relacionadas
