La ruta seguida por la expedición
La ruta seguida por la expedición - J. de V.
BMW

El viaje por Europa que demuestra que el coche eléctrico ya sirve para largas distancias

Un grupo recorre 6.500 km para mostrar que estos vehículos, pese a los inconvenientes, ya sirven para viajes interurbanos

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Recorrer en Europa en coche eléctrico es posible, aunque, al menos por ahora, no muy cómodo. La iniciativa Global EVRT, que busca el fomento de este tipo de vehículos, terminó este martes una ruta de 16 días y 6.500 kilómetros por el corazón del contienente, demostrando que las autovías y autopistas ya no son el feudo de los vehículos de combustión.

A bordo de dos Teslas Model S y un Renault Zoe, los participantes partieron de Londres y pasaron por otras once ciudades, incluyendo Madrid, Turín, Zagreb, Berlín y París, a donde llegaron con algo de retraso pero dentro del plazo. Todas las ciudades, salvo Madrid, están situadas en áreas donde ya son frecuentes las estaciones de carga rápida, convirtiéndo en cuestión de media hora una labor de recarga que en un enchufe trifásico puede demorarse durante diez horas y, en uno monofásico, hasta 50.

«Los coches son fantásticos y están listos para ser utilizados, pero la infraestructura necesita mejorar, sobre todo en España», se lamenta Sophie Sandham, una de las conductoras de la expedición. En nuestro país apenas hay 10 Supercargadores de Tesla, lo que obligó a los viajeros a recurrir a enchufes de hoteles y de la sede madrileña de la escuela de negocios ESCP.

Cada etapa estaba planteada para durar unas dos horas y media, tratando de no apurar en exceso la autonomía de los vehículos. Aunque el Zoe puede recorrer hasta 300 kilómetros y el Tesla más de 400, la duración de las baterías cae en picado si el terreno es escarpado o al conductor le pesa el pie del acelerador más de lo debido.

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Problemas inesperados

Antes de cada trayecto, los «expedicionarios» marcaron en sus mapas las mejores zonas de recarga, lo que no evitó problemas inesperados, como el que sufrió el propio organizador del viaje, Ben Pullen. Pullen quedó atascado en Lerma (Burgos) durante varias horas porque el «superenchufe» en el que habían planeado repostar resultó ser incompatible con su ZOE.

Sophie Sandham, durante el viaje
Sophie Sandham, durante el viaje

«A veces es frustrante», admite Sophie, que sin embargo asegura que las esperas no exasperaron a los miembros de la expedición. «Aprovechamos para descansar o hacer turismo, y hemos conocido sitios interesantes que si no nos habríamos perdido».

Pese a las dificultades, los organizadores, que ayer participaron en la capital francesa en una conferencia en la que expusieron sus conclusiones a fabricantes y clientes de vehículos eléctricos, consideran un éxito el viaje. Por ello, planean realizar experiencias similares en los próximos meses en la India, el Golfo Pérsico y China, y también volver a recorrer Europa en 2018. La fuente de energía será la misma que les ha guiado por Europa, y el objetivo, también: impulsar los vehículos eléctricos y un futuro sostenible y sin combustibles fósiles. Sophie cree que llegará pronto: «Lo hemos demostrado con este viaje».

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