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Sillitas infantiles, mejor en sentido opuesto a la marcha

Los estudios demuestran que esta posición es mucho más segura hasta los 2 años de edad, aproximadamente

Madrid Actualizado: Guardar
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En 2015 se registraron en España 42 muertes por accidente de tráfico entre menores de 14 años, según datos la DGT. Son parte de las 1.150 víctimas mortales acaecidas en la última década (2001-2010), cuando cerca de 60.000 menores de esa edad sufrieron alguna lesión a consecuencia de un siniestro vial. Y esoque, por ejemplo en 2011, aumentaron los niños heridos graves como consecuencia de no usar un sistema de retención infantil o SRI.

Una encuesta de RACE y Cibex a 1.000 conductores revela que el 19% había sufrido alguna situación de riesgo con niños a bordo, un 3% sin usar SRI en ese instante. También son legión los que desconocen cómo usarlos correctamente.

De hecho, el 50% de los encuestados considera erróneamente que es más seguro llevar un niño en una sillita en sentido de la marcha

, un 25% reconoce que no tiene idea de qué es lo más seguroy un 21% acierta y afirma que lo más seguro es llevar al pequeño en sentido inverso a la marcha.

El Reglamento General de Circulación establece que los menores de 12 años solo pueden viajar en los asientos delanteros de un coche si van sentados en dispositivos homologados al efecto (y no hay asientos traseros o estos están ocupados por otros menores), o bien si su estatura es igual o superior a 135 centímetros, siempre con el cinturón de seguridad abrochado.

Sin embargo, la normativa no recoge la orientación para colocar las sillitas infantiles; la única referencia es la prohibición de usar un SRI hacia atrás instalado en un asiento de acompañante protegido con un airbag frontal si éste no ha sido desactivado.

Con todo, la mayoría de fabricantes recomienda colocarlas en sentido contrario a la marcha cuando son para niños de hasta 18 kg (aproximadamente 2 años de edad). Pruebas efectuadas por RACE y Cybex demuestran que esta posición reduce el riesgo de lesión un 75%, pues distribuye las cargas e inercias de forma más homogénea en la espalda, cabeza y cuello, éste con un estrimamenito inferior

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