Fesvial pide la reducción del límite de velocidad en carreteras secundarias

Un total de 913 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico el pasado año en las carreteras convencionales españolas, un 5 por ciento más que en 2014, lo que supone que 8 de cada 10 fallecimientos por carreteras el pasado año se produjeron en estas vías. Son datos facilitados por la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), que con estas cifras considera necesario que se apruebe con urgencia el nuevo Reglamento General de Circulación, que prevé la reducción de los límites máximos de velocidad en las carreteras convencionales.

Fesvial alerta de la peligrosidad y la alta siniestralidad de estas carreteras y destaca sus altos niveles de deterioro, «similares a los años ochenta», pese a que suponen el 90 por ciento del total de kilómetros nacionales.

La fundación recuerda que las carreteras secundarias tienen un solo carril para cada sentido entre los que no existe una separación física y avisa de que 4 de cada 10 accidentes mortales se producen por salida de vía y 2 de cada 10 por colisiones frontales.

Además, explica que son más peligrosos los trayectos cortos en esas vías en lo que el conductor no detecta el riesgo y no toma medidas de precaución.

También señala que el descenso en seis personas en el número total de fallecidos en las carreteras españolas en 2015 con respecto al año anterior se debe a la notable disminución que se ha registrado en autovías y autopistas (51 personas menos que en 2014).

Según el director general de Fesvial, Javier Llamazares, achaca ese descenso a a que finalmente no se aprobara la previsión del futuro reglamento que aumentaría la velocidad máxima en esas vías de 120 a 130 km/h en determinados tramos y circunstancias.

Llamazares recuerda que «según numerosos estudios, por cada kilómetro que se incrementa la velocidad de circulación, los accidentes con víctimas mortales pueden llegar a crecer un 3 por ciento».

Fesvial resalta el importante aumento en el número de fallecidos en accidentes de motocicletas y ciclomotores, con 219 muertos en el caso de los primeros vehículos (46 más que en 2014) y 28 en los segundos (11 más).

Educación, formación y sensibilización son las armas principales por las que aboga Fesvial para combatir los accidentes de tráfico, así como la mejora y el mantenimiento de las estructuras viarias y más planes para la renovación del parque de vehículos español que, recuerda, es uno de los más envejecidos de la Unión Europea.

Advierte que «es un grave error el exceso de confianza cuando bajan las cifras de muertos de tráfico» y piden a las administraciones públicas un «verdadero compromiso» en seguridad vial.