Estas son las ventajas de los faros LED en los coches
A la mejor iluminación y menor consumo hay que añadir que permiten sistemas de luces adaptativas automáticas
La tecnología ha evolucionado de manera muy rápida. A los modernos sistemas que avanzan la conducción autónoma hay que sumar también los que logran mejores resultados con un menor consumo . Esta dualidad se puede aplicar a los sistemas de iluminación, que han pasado de las lámparas de aceite que se utilizaban en los primeros coches a las de carburo, incandescentes, halógenas e incluso de xenón. En la actualidad cada vez son más modelos los que disponen, de serie o como opción, de faros LED (acrónimo de Led Emitting Diode).
Hasta ahora, esta tecnología sólo era accesible a segmentos Premium más exclusivos, como anteriormente sucedió con la tecnología xenón y que hoy equipa prácticamente cualquier tipo de vehículo.
Se componen de un diodo a través del cual la energía fluye en un solo sentido, un cable que une los dos polos del diodo (cátodo y ánodo), un material emisor semiconductor , y una lente que protege el material conductor y produce un haz de luz polarizada. A través de un diodo, según explican en su blog los expertos de Loctite, la energía fluye en un solo sentido. Además, gracias a un cable que une los dos polos del diodo, un material emisor semiconductor y una lente que protege este material se produce un haz de luz polarizada.
Pero, ¿cómo funcionan realmente los LED? Funcionan esencialmente bajo el principio que enunció en su día Albert Einstein según el cuál algunos materiales al ser sometidos a corriente, generan luz. La base de la tecnología LED está basada en el diodo, este es un componente electrónico de dos puntas que permite la circulación de energía a través de él en un solo sentido.
Los diodos emisores de luz (LED) son semiconductores. Cuando los electrones pasan a través de este tipo de semiconductor, se convierte en luz. Si se compara con las bombillas incandescentes, las luces LED son más eficientes a la hora de convertir la energía en luz . Y es por ello por lo que, si las tocamos irradian menos calor que el resto de bombillas.
Los LED tienen una estructura en la que podemos destacar cuatro componentes básicos. Por un lado tendríamos el material emisor semiconductor , que montado sobre un chip-reflector determina el color de la luz. Después tenemos los postes conductores, el cátodo y el ánodo, y el cable conductor que a través del que se juntan los dos polos. El cuarto elemento es una lente que protege al material emisor del LED.
Al pasar la electricidad a través de uno de esos diodos, los átomos se excitan a un gran nivel. En ese momento almacenan una gran cantidad de energía y necesitan expulsarla. Al hacerlo, los electrones llegan hasta el chip-reflector, momento en el que se produce la luz.
Entre las ventajas de este tipo de faros destaca su fiabilidad, ya que pese a soportar fuertes vibraciones , diferentes temperaturas o humedad puede llegar a durar más de 20.000 horas, casi la misma vida que el coche.
Otra ventaja importante es la de su inercia lumínica , o lo que es lo mismo, el tiempo que pasa desde que se enciende el LED hasta que entrega el 100 % de su capacidad lumínica. En este caso la entrega es instantánea.
Así, por ejemplo, en una frenada la luz de freno LED se ilumina inmediatamente, de tal forma que los vehículos que circulan por detrás pueden anticiparse mejor.
También es importante su reducido consumo de energía, ya que, comparados con los faros de xenón , consumen aproximadamente un tercio menos. Esto, sumado a su eficiencia y menor pérdida de energía en forma de calor , permite que tengan una vida útil muy superior.
Aunque tengan un bajo consumo pueden emitir gran cantidad de luz. Algunos ofrecen una temperatura de color de 5500 ºC , similar a la luz del día (5730 ºC). Para potenciar esta característica se utilizan lentes de proyección que optimizan la distribución del haz de luz sobre la carretera.
Otra posibilidad de la que disponen los vehículos con faros LED son las luces adaptativas (AFS). En función de cada situación de circulación o del entorno, el faro se adapta a las necesidades del conductor, modificnado la intensidad según las caracteristicas de la vía o de las condiciones meteorológicas.
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