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Conducir en inviernoHa llegado el mal tiempo, sigue estas claves al volante

El invierno ha llegado... al final del invierno. Por ello, debemos extremar las precauciones, realizar una conducción suave, sin movimientos o cambios bruscos, y aminorar la velocidad. Pero hay más a tener en cuenta

Madrid Actualizado: Guardar
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Tras un otoño y un invierno inusuales, han llegado las condiciones meteorológicas propias de esta época del año, con bajada de temperaturas, precipitaciones y nieve. Muchos aprovechan para hacer planes y actividades como ir a esquiar, por lo que hay que atender a los riesgos que la conducción entraña estos días, y extremar las precauciones. Precisamente, el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) ha elaborado una serie de recomendaciones para los automóviles que eleven su seguridad y eviten accidentes:

1. Si con lluvia y viento hay que extremar las precauciones al volante, con nieve, granizo y hielo hay que hacerlo aún más. Practicaremos una conducción suave, sin movimientos o cambios bruscos, y aminoraremos la velocidad. En condiciones adversas la adherencia de los neumáticos es menor y cualquier cambio brusco puede suponer la pérdida de control del coche.

Es necesario aumentar la distancia de seguridad respecto a los demás vehículos.

En todo caso, manejaremos el volante con suavidad, sin movimientos bruscos; conduciremos con marchas altas y a bajas revoluciones para no perder adherencia y acabar patinando; con cambio automátio dotado de botón W (del inglés winter, o invierno), pulsarlo para provocar engranajes suaves, y si no lo tuviera pisar de forma moderada el acelerador, para que el motor no suban de forma brusca de vueltas antes de que cambie de marcha.

2. Acelerador: ojo al pisarlo. Conduciendo con mal tiempo, mejor disminuir la velocidad, acelerar de forma moderada y progresiva y hacer que el motor funcione a revoluciones medias y bajas, nunca altas.

3. Frenos: sobre firme poco adherente, pisar más el freno no implica mayor control del vehículo. Debemos evitar bloquear las ruedas frenando anticipándonos y alternando el uso del pedal con el freno motor. La frenada debe ser progresiva. Si en algún momento perdemos la adherencia del vehículo y derrapa o se desliza, nunca frenar: no solo no lograríamos recuperar el control del coche sino que se acentuaríamos la pérdida de control y el derrapaje.

4. Controles de tracción, adherencia y ayuda en la conducción: Este tipo de controles de gestión electrónica con los que cuentan muchos vehículos (sobre todo si son modernos), perciben la perdida de adherencia, control y trayectoria de los vehículos y actúan sobre el acelerador y los frenos para tratar de corregir la trayectoria. Estos sistemas son muy eficientes en condiciones normales y permiten evitar muchas pérdidas de control del vehículo e incluso accidentes. Sin embargo, estos sistemas no son siempre igual de eficientes en condiciones adversas (sobre todo en nieve o granizo). Con los primeros sistemas se recomendaba desconectarlos en caso de nieve, hielo o granizo. Sin embargo, en muchos de los vehículos actuales, estos sistemas están mucho más desarrollados y son efectivos incluso en estas condiciones. Por ello mismo, en el RACVN recomendamos a los conductores que se informen sobre el tipo de sistema con el que cuenta su vehículo, cómo actúa y el nivel de efectividad que tienen en condiciones adversas antes de optar por desconectarlo o mantenerlo encendido.

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  1. Ojo a la falta de agarre

    Tras un otoño y un invierno inusuales, han llegado las condiciones meteorológicas propias de esta época del año, con bajada de temperaturas, precipitaciones y nieve. Muchos aprovecharán para hacer planes y actividades como ir a esquiar, por lo que hay que atender a los riesgos que la conducción entraña estos días, y extremar las precauciones. Precisamente, el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) ha elaborado una serie de recomendaciones para los automóviles que eleven su seguridad y eviten accidentes:

    1. Si con lluvia y viento hay que extremar las precauciones al volante, con nieve, granizo y hielo hay que hacerlo aún más. Practicaremos una conducción suave, sin movimientos o cambios bruscos, y aminoraremos la velocidad. En condiciones adversas la adherencia de los neumáticos es menor y cualquier cambio brusco puede suponer la pérdida de control del coche. Es necesario aumentar la distancia de seguridad respecto a los demás vehículos.

    En todo caso, manejaremos el volante con suavidad, sin movimientos bruscos; conduciremos con marchas altas y a bajas revoluciones para no perder adherencia y acabar patinando; con cambio automátio dotado de botón W (del inglés winter, o invierno), pulsarlo para provocar engranajes suaves, y si no lo tuviera pisar de forma moderada el acelerador, para que el motor no suban de forma brusca de vueltas antes de que cambie de marcha.

    2. Acelerador: ojo al pisarlo. Conduciendo con mal tiempo, mejor disminuir la velocidad, acelerar de forma moderada y progresiva y hacer que el motor funcione a revoluciones medias y bajas, nunca altas.

    3. Frenos: sobre firme poco adherente, pisar más el freno no implica mayor control del vehículo. Debemos evitar bloquear las ruedas frenando anticipándonos y alternando el uso del pedal con el freno motor. La frenada debe ser progresiva. Si en algún momento perdemos la adherencia del vehículo y derrapa o se desliza, nunca frenar: no solo no lograríamos recuperar el control del coche sino que se acentuaríamos la pérdida de control y el derrapaje.

    4. Controles de tracción, adherencia y ayuda en la conducción: gestionan la electrónica del vehículos (sobre todo si es moderno) y percibe la perdida de adherencia, control y trayectoria. Por ello, actúan sobre acelerador y frenos para tratar de corregir la trayectoria. Son muy eficientes en condiciones normales y evitan muchas pérdidas de control e incluso accidentes. Pero no siempre resultan igual de eficaces en condiciones adversas, sobre todo sobre nieve o con granizo. En los modelos actuales son efectivos hasta en nieve. Es importante informarse sobre el sistema que lleva nuestro vehículo, cómo actúa, su compatibilidad con las cadenas o la efectividad que ejerce en condiciones adversas, antes de optar por desconectarlo o mantenerlo encendido.

  2. ¿Cómo comportarnos en carretera?

    Para conducir con mal tiempo, simpre precaución, moderación y suavidad.

    1. Velocidad: en todo caso, debemos disminuir la velocidad y circular a una velocidad anormalmente reducida si las condiciones son especialmente adversas.

    2. Paso por curva: debemos anticipar la curva disminuyendo la velocidad antes de entrar en el viraje (y no dentro de él). Una vez dentro, mantendremos una velocidad regular, sin cambios bruscos, tampoco de la dirección.

    - Si en la curva perdiésemos el control de la parte delantera del vehículo, levantaremos el pie del acelerador y pisaremos moderadamente el freno sin llegar a bloquear las ruedas.

    - Si perdiésemos el controlsobre una placa de hielo, mantener la calma, levantar el pie del acelerador, no pisar el freno y dirigir el coche sólo con el volante.

    - Si perdiésemos el control al frenar, soltaremos el pedal para desbloquear las ruedas y recuperar así a adherencia. Una vez recuperado el control del vehículo frenaremos de forma progresiva y/o con pequeños golpes y también utilizando de forma combinada el freno motor.

    3. Bandas de rodadura, aliadas sobre asfalto nevado o helado: debemos seguir las roderas o marcas que dejan los vehículos que pasaron antes que nosotros en la nieve o el granizo. Crean un cavidad en la que la adherencia es mayor que yendo directamente sobre nieve, granizo o hielo.

    4. Distancia de seguridad: en condiciones desfavorables, la distancia y el tiempo necesarios para detener el automóvil o alcanzar una velocidad aumentan de manera considerable. Ahí, si pretendemos frenar o acelerar de forma rápida corremos el riesgo de perder el control del vehículo y acabar patinando. De ahí la importancia de incrementar la distancia de seguridad con el resto de automóviles.

    5. Ver y ser vistos: con nieve, lluvia y granizo es habitual perder visibilidad, aún peor con niebla. Debemos indicar nuestra presencia con las luces del vehículo, señalizando con los intermitentes cualquier cambio que realicemos e incluso indicar con las luces de emergencia (o warning) una situación anómala, como una acusada disminución de velocidad o una parada repentina. Debemos asegurarnos de tener visibilidad suficiente y que los demás nos ven encendiendo las luces de cruce y los antinieblas si fuese preciso. Sin ela, aminorar la marcha y detenerse en lugar seguro, indicado lo antes posible y esperando a que la situación mejore para reanudar la marcha.

  3. ¿En qué estado debe estar el coche?

    Antes de realizar viaje, en el RACVN recomienda realizar una revisión del vehículo. Esto supone desde comprobar los niveles de los distintos líquidos (refrigerante, aceite, etc) a verificar el estado de frenos, suspensiones... Además:

    1. Es importante comprobar todas las luces del vehículo. Es imprescindible que se encuentren en buen estado para gozar de buena visibilidad, ser vistos e indicar nuestra trayectoria e intenciones al resto de usuarios.

    2. Sobre neumáticos, no se debe viajar con desgaste excesivo y con una presión de neumáticos adecuada. Cuanto menor sea la profundidad del dibujo, menor será su capacidad de evacuar lluvia, nieve o granizo y será más fácil que se produzca una pérdida de adherencia.

    3. Recomendable usar cubiertas de invierno: identificados en el flanco (en el perfil) con las letras M+S (de mud and snow, o barro y nieve), están concebidos para ganar adherencia en condiciones adversas por debajo de 7°C, cuando los neumáticos convencionales o de verano pierden eficacia. Los de invierno se agarran a la nieve gracias a su banda de rodadura y dibujo.

  4. Imprescindibles en nuestro automóvil

    El RACVN recomienda llevar en el vehículo una serie de elementos, además de los obligatorios (chaleco, triángulos...), que pueden ser de gran ayuda.

    Cadenas: además de llevarlas a bordo, es recomendable saber de antemano cómo colocarlas. Nada mejor que instalarlas de forma previa para que, llegado el momento, sepamos cómo hacerlo, lo hagamos en el menor tiempo posible y no surjan imprevistos.

    Teléfono móvil: es importante estar bien comunicado en todo momento. Llevar el móvil a bordo puede ser de gran utilidad para hacer una llamada de emergencia, avisar a la grúa e incluso recurrir a su GPS para que nos localicen

    Mantas y ropa de abrigo: al realizar un viaje, con tiempo desfavorable, puede darse el caso de no poder reanudar la marchar y tener que esperar en nuestro vehículo un tiempo, hasta que las condiciones meteorológicas mejoren. Para ello, es recomendable llevar ropa de abrigo y mantas

    Linterna: dentro del habitáculo, asegurándonos antes de iniciar viaje de que funciona correctamente

    Agua y comida: No está de más llevar con nosotros una o más botellas de agua para beber e hidratarnos así como comida (barritas nutritivas, o similares).

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