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Cómo arreglar un arañazo del coche sin recurrir a «productos milagro»

No reparar correctamente una imperfección en la pintura puede provocar daños graves en la chapa

MADRID Actualizado: Guardar
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Que un simple rotulador o pincel pueda arreglar en pocos segundos un arañazo en la chapa del coche parece un milagro. Y así precisamente, como «productos milagro» es como se podrían definir estos «inventos» que suelen aparecer en los canales de teletienda. Al verlos unos e pregunta si realmente funcionan, y si al amrgen del aspecto estético, un simple arañazo en la chapa del coche puede provocar, si no se repara correctamente, un daño estructural grave.

Según Infotaller, el resultado de estos sprays o pinceles de retoque no es tan óptimo como lo que esperan los dueños de los automóviles, ya que, aunque disimula un poco el problema, no lo corrige totalmente. Así, arañazos, pequeñas abolladuras, golpecitos o cualquier daño que se produzca en la carrocería puede provocar que el metal quede expuesto y se pueda producir la oxidación del mismo, dañándolo profundamente.

Desde Certifiedfirst también aclaran que tras utilizar un spray o pincel de retoque la imperfección en la pintura se sigue notando. En realidad disimulan el problema, pero no lo corrigen. Cualquier daño que se produzca en la carrocería hace que el metal quede expuesto y pueda producirse oxidación. Esta oxidación, si no se corrige, puede dañar profundamente la carrocería.

Por este motivo, los profesionales de los talleres de chapa y pintura recomiendan la necesidad de reparar esas pequeñas imperfecciones en la chapa y la pintura de los coches por leves que parezcan.

La prevención suele ser la mejor solución, y por eso, al margen de los golpes que puedan provocar tanto otros coches como los peatones, cuidar la limpieza del vehículo es una buena recomendación para evitar la aparición de arañazos. Por eso, nunca dejes que tu coche esté tan sucio como para escribir mensajes sobre la carrocería. Ese polvo, y otros factores exteriores, deterioran la pintura y acaban dejándola pálida y descolorida. Mantener el coche limpio no solo es cuestión de higiene, sino de conservación y hasta de seguridad: con los cristales sucios (también por dentro) la visibilidad pierde muchos enteros.

Hay soluciones más o menos caseras para repararlos sin necesidad de recurrir a talleres, seguros y partes. Eso sí, deben ser daños bastante superficiales, pues de lo contrario exigen habilidad y oficio para asegurar un trabajo bien hecho.

En conjunto, podemos definir un arañazo como leve si solo afecta al barniz o la laca sin afectar a la pintura. En ocasiones, una buena limpieza (bien ejabonada y con agua tibia), sin exposición solar, seguida de un secado eficaz y de un pulido y encerado pueden camuflarlo. También hay kits de reparación de arañazos que venden los propios fabricantes en sus servicios postventa y talleres oficiales. Suelen comprender botes con un pincel aplicador de pintura y laca. También los hay en comercios especializados con los mismos códigos de tono de nuestro vehículo, aunque hay que tener claro que cuantos más años tenga éste más difícil será igualar tonalidades.

Para aplicar uno de estos kits hay que limpiar y secar a conciencia la zona que vamos a tratar, nunca al sol. También es buena idea delimitar la zona a tratar con cinta de carrocero.

Seguiremos las instrucciones del producto al pie de la letra, aplicando una primera capa de pintura y dejando secar para después proceder con la laca.

Una vez seco todo ello, puliremos la zona con una bayeta de microfibra y aplicaremos pulimento específico hasta eliminar restos de suciedad dejándolo todo igualado.

Como remedio todavía más sencillo, hay un tipo de rotulador que permite disimular pequeños arañazos. Su aplicación es similar, pues requieren dejar la zona perfectamente limpia antes de pasarlos. De nuevo, no duran para siempre, pero por su facilidad de uso permiten repetir su utilización.

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