Volkswagen Beetle
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Volkswagen Beetle 2.0 TSI 220CV, diseño y diversión

Pocos coches pueden presumir de un diseño tan actual que recuerde a su vez al original

Madrid Actualizado: Guardar
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Actualizar un modelo como el Volkswagen Beetle no es una tarea sencilla. Después de tantos años viéndolo circular por las carreteras de medio mundo resulta complicado darle una vuelta a su diseño y seguir haciéndolo atractivo a ojos de aquellos que no lo conocían y más aún, a aquellos que tienen en la mente el recuerdo de aquellos primeros.

Pero los diseñadores de Volkswagen lo han vuelto a conseguir y el Beetle del 2017 resulta tan atractivo y moderno como aquel. Sigue manteniendo las mismas señas de identidad de los primeros pero con unas líneas más depuradas, más modernas y unas combinaciones de colores que casan muy bien, especialmente los pasos de rueda en negro independientemente del color exterior de la pintura.

Y además, con el motor de gasolina que hemos probado la diversión está asegurada. Hay caballos para disfrutar de lo lindo.

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2.0 TSI 220 caballos

Cualquiera de las versiones del Beetle -tanto el diésel TDI como el gasolina TSI , ambos de 150 caballos- nos reportará gratas sensaciones al volante pero si podemos llegar a la versión más potente, la de 220 caballos, entonces la diversión está asegurada. Podremos salir del semáforo los primeros con un sonido especial que atraganta al más pintado y circular por carreteras de montaña o autopista con toda la comodidad, seguridad y si le apretamos con toda la diversión posible.

Porque tantos caballos tienen una respuesta contundente si le pisamos con decisión y vamos decididos a por la próxima curva. La dirección responde con precisión, se tiene en las curvas sin apenas balanceos y frena también de forma contundente ante la mínima presión sobre el freno. Todo ello gracias a un motor de 2 litros TSI y a una caja de cambios automática de doble embrague DSG de seis velocidades que como ya hemos comentado en otras ocasiones resulta una maravilla. Eso sí, al contrario que los últimos modelos de la marca el Beetle no trae ni de serie ni como opción el chasis adaptativo DCC que gestiona tanto el acelerador como las suspensiones o la dirección. Aunque si viene con un tren de rodaje deportivo tanto delante como detrás y una barra estabilizadora más gruesa delante. Por lo que la suspensión es más bien durita y firme aunque sin llegar a resultar incómoda.

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Interior retro

El interior de los nuevos Beetle y más concretamente de esta versión de 220 caballos sigue manteniendo un aire muy retro -se mantiene el freno de mano mecánico- similar al de los primeros aunque con unos acabados evidentemente mucho mejores. También y como en las últimas versiones es sólo para cuatro personas que viajarán muy cómodos aunque el acceso a la parte trasera será algo complicada si no estamos ágiles.

Todos los mandos quedan al alcance de la mano y son sencillos de usar. Tal vez se eche en falta una pantalla más grande pero entonces perdería algo del encanto que tiene el coche. Y a cambio tiene tres relojes sobre el salpicadero con información precisa e interesante: temperatura de aceite, nivel de presión de turbo y cronómetro por si vamos de carreras a algún circuito.

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En cuanto a los consumos, ¡¡bien gracias!! Pero a un coche con esta potencia no se le pueden pedir maravillas. Si corres, gastas y si no le pisas entonces se mueve en un entorno normal para tanta potencia. Entre los 7 y los 10 litros serían cifras correctas. Pero si nos compramos este coche los consumos no deberían preocuparnos.

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