Así va el Kadjar, el nuevo todocamino de Renault

Las bondades y capacidades «off-road» del Renault Koleos no llegaron a ser suficientemente valoradas por el público español, tan aficionado a los todocaminos. La marca del rombo intenta hacerse ahora un hueco en este disputado segmento con el Kadjar, su nuevo SUV de tamaño medio.

Este coche, fabricado en Palencia, cuenta con argumentos de peso suficientes como para convertirse en un vehículo de éxito. Además de su fabricación española, sus dimensiones de 4,45 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,60 metros de alto, y una plataforma compartida con el líder de la categoría, el Nissan Qashqai, además de unos acabados de gran calidad lo sitúan en una muy buena posición de partida.

En nuestra prueba hemos podido hacer recorridos urbanos, por autopista, y por caminos de tierra.

Y en todos ellos el Kadjar ha mostrado un comportamiento muy equilibrado. Con ángulos de ataque y salida de 18 y 25 grados en cada caso, presenta 19 cm libres hasta el suelo y cuenta con protecciones en los bajos. Con estas cotas, nuestro coche de prueba, un diésel de 130 CV y tracción delantera, se comportó de manera muy decente a la hora de abandonar el asfalto.

Aunque lo cierto es que éste va a ser precisamente su escenario menos habitual. Tanto en autopista como en ciudad el coche es parco en consumo, con una media oficial de 4,3 litros (5,5 en la práctica). Pese al tamaño no presenta excesivas inercias una vez que viajamos a velocidad de autopista. Pero igualmente, pese al tamaño, si el recorrido va a ser muy largo, el ancho disponible para las plazas traseras, y sobre todo la forma del asiento, aconseja que el número máximo de pasajeros sea cuatro.

En cambio el maletero se muestra más capaz, con 472 litros, y un piso que se puede situar a dos alturas.

En cuanto al equipamiento, podemos contar con faros LED Pure Vision, llantas de 19 pulgadas y techo panorámico. Totalmente preparado para plantar cara a su primo de Nissan. Por precio, podemos acceder al modelo de gasolina básico desde 19.850 euros, aunque es muy recomendable el diésel de 130 CV que nosotros hemos probado, que en acabado ZEN se nos pone en unos 26.000 euros.