Los Cactus, de múltiples colores

Su aspecto ha sido -desde su aparición en el mercado- una de sus mejores cartas de personalización. La estética «peculiar» gracias a los «Airbump», y su imagen robusta han acompañado al exitoso Citroën Cactus durante su vioda comercial. Y ahora la marca a puesta por una mayor personalización para ganar adeptos.

Desde el elegante blanco perla nacarado, al colorista Jelly Berry, pasando por el «aventurero» marrón oliva, Citroën intenta ofrecer un C4 Cactus a la medida de cada persona, con tecnologías útiles e innovaciones prácticas.

El C4 Cactus es un vehículo de expresión de los gustos de sus usuarios, gracias a sus múltiples posibilidades de personalización. Once colores de carrocería, tres motores gasolina, dos motores diésel, dos cajas de cambio, seis niveles de acabado, tres universos interiores y la posibilidad de elegir un techo cerrado o el techo panorámico, entre otros elementos, hacen que sea difícil encontrar dos C4 Cactus exactamente iguales.

La búsqueda de la eficiencia y la reducción de lo superfluo son clave en la nueva concepción del automóvil que plantea el Citroën C4 Cactus. Una política que ha dado sus frutos en apartados como el consumo, donde este modelo se ha alzado con el premio «Autopista.es a la Eficiencia 2016», por haber sido el automóvil que menos ha consumido en las pruebas realizadas, en condiciones reales. Los 4,08 l/100 km logrados por las versiones equipadas con el motor BlueHDi 100 han superado, incluso, a modelos híbridos.

Fabricado en el Centro de Producción de Madrid en exclusiva para todo el mundo, el Citroën C4 Cactus es una referencia por las soluciones que aporta a las necesidades de los automovilistas. Los Airbump son el principal ejemplo de esta vocación. Se trata de unas placas de poliuretano termoplástico (TPU)que protegen la carrocería de las agresiones del día a día, y que al mismo tiempo se han convertrido en una de las reseñas estéticas del coche. Además, desempeñan una función clave en las posibilidades de personalización. Disponibles en cuatro colores (Negro, Gris, Duna y Chocolate), combinan con los once colores de carrocería y con los tres universos interiores (Armonía Interior Gris, Armonía Interior Habana y Armonía Interior Purple).

Según Pablo Puey, director general de Citroën para España y Portugal, «el C4 Cactus encarna la vocación generalista, aunque generalista no es sinónimo de anodino, de hacer las cosas igual que los demás e igual para todos».

Con el C4 Cactus la marca francesa recupera un histórico espíritu de ser diferentes, ya que, según Pueyh, «nadie confunde ni un 2CV, ni un Méhari ni un C4 Cactus en la carretera con otro coche».