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Estos son los impuestos que hay que pagar en un coche de segunda mano

Comprador y vendedor tienen diferentes obligaciones fiscales

MADRID Actualizado: Guardar
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Las previsiones de la patronal del sector de la automoción GANVAM apuntan a que en 2016 el mercado de vehículos usados va a crecer un 3%, lo que situaría el mercado de segunda mano en el entorno de los 1,8 millones de unidades. Además, los vehículos de ocasión se consolidan como solución de movilidad, aumentando sus ventas un 17,3% en el primer cuatrimestre, hasta alcanzar las 641.690 unidades.

Tanto si la operación de compra-venta de un V.O. se realiza entre particulares o a través de una empresa o concesionario, ambas partes están sujetas al pago de una serie de impuestos.

Según los expertos de Wonder.Legal, la persona que venda su coche deberá tributar en la declaración de la renta (IRPF) por la ganancia patrimonial que obtenga.

Este caso es raro, pero se puede dar, por ejemplo, cuando se trata de vehículos exclusivos o de colección. Normalmente no es el caso, ya que el valor de los vehículos se reduce con el paso del tiempo. Pero si se produce una ganancia, el vendedor debería computar el beneficio obtenido como «ganancia patrimonial» dentro de lo que se conoce como «rentas del ahorro».

Si se vende a un precio inferior al que se adquirió, como es habitual, no se pagarían impuestos por el dinero obtenido en la venta, pero el vendedor tampoco podrá imputar como pérdida patrimonial la caída del valor del vehículo en su declaración. A efectos de la declaración de la renta (IRPF) no se entiende que la pérdida de valor de un vehículo por el paso del tiempo sea una pérdida patrimonial a tener en cuenta.

DEsde el punto de vista del comprador, en todoc aso deberá liquidar o hacer frente al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y ADJ). El total a pagar resulta de un baremo que se calcula en función del valor estipulado en la compraventa del vehículo o el fijado por el Ministerio de Industria a través de una serie de tablas oficiales publicadas cada año. Además, hay que tener en cuenta el porcentaje tributario que rige en cada comunidad autónoma para estas compraventas.

La principal recomendación que se puede realizar en este tipo de transacciones es que en todo momento exista un contrato de compraventa entre comprador y vendedor, gracias al cual se podrán evitar problemas en el futuro, por ejemplo, previendo en el documento la obligación de abonar el Impuesto de Circulación y las tasas para el cambio de titularidad del vehículo.

Para los casos en los que se realice una compra de vehículo nuevo beneficiándose de las ayudas otorgadas a través del Plan PIVE, esta ayuda deberá ser tenida en cuenta y reflejada, en todo caso, en la declaración de la renta (IRPF). Esto es así, ya que a efectos fiscales el Plan PIVE se considera como una ganancia patrimonial no derivada de transmisiones patrimoniales que tributará al tipo marginal de aplicación a cada contribuyente.

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