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Coches de segunda manoComprarse un coche con el “contrato 10”, es más seguro

El 60% de las compras de coches usados a profesionales se hace con un “contrato 10”, que implica entre otras, una garantía como mínimo de un año

Madrid Actualizado: Guardar
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Este "Contrato 10", admitido por las 17 comunidades autónomas de estado español, concreta las obligaciones del vendedor y protege al consumidor ofreciendo las mismas garantías que en el resto de Europa, lo que asegura la fiabilidad y transparencia de la adquisición.

Impulsado hace diez años por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), fue aprobado con motivo de la entrada en vigor de la normativa -Ley 23/2003 de garantías en la venta de bienes de consumo- que impuso a los vendedores profesionales la obligación de dar como mínimo un año de garantía en el caso de los vehículos usados.

Así, desde su puesta en marcha en el año 2005, con versiones en castellano, euskera, gallego y catalán, se han vendido más de cuatro millones de coches usados

con la seguridad de que no tienen riesgo para el vendedor, ante posibles inspecciones o reclamaciones, evitando expedientes sancionadores por parte de las autoridades de Consumo.

El contrato especifica detalladamente qué le corresponde al vendedor en cuanto a plazos de garantía y reparación, modo y manera de intervención en el taller, utilización de las piezas usadas en la reparación e inclusive, qué excluye la garantía.

Además, se contempla una descripción en profundidad del vehículo, incluyendo una relación del estado de las principales piezas o sistemas en el momento de la entrega, de tal forma que el vendedor refleje las recomendaciones pertinentes al comprador sobre su mantenimiento.

Para el comprador la importancia de este contrato en la seguridad. Como dice el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres “Este contrato certifica una compra completamente fiable, asegurando al comprador que está invirtiendo bien el dinero. Una compra de un coche sin contrato, garantías y sin historial de mantenimiento, como las que se hacen entre particulares, compromete la seguridad vial no sólo del comprador sino de todos los que junto con él rodamos en carretera”.

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